Medardo Mora: ¿Crisis fiscal o estructural?
El país necesita un plan con objetivos definidos que contribuyan a superar los distintos y agudos problemas que inciden en la crisis estructural
El país está entretenido con la propuesta de subir el IVA para financiar la movilización de las fuerzas de seguridad y combatir a las bandas delincuenciales. Es prioritario facilitar dicha movilización, pero se recurre a la vía más fácil, que es incrementar ingresos fiscales gravando a la ciudadanía, sin tomar medidas como disponer una severa austeridad del gasto público, reduciendo gastos superfluos en entidades innecesarias o que tengan personal innecesario, focalizando el subsidio a los combustibles, controlando la fuga de recursos en procesos de contratación pública o adquisición de bienes con sobreprecios, auditando a fondo las empresas públicas donde florece la corrupción y existen funcionarios con megasueldos, como denunció la ministra de Trabajo.
Nada se ha hecho por concretar cooperación internacional para contrarrestar la corrupción. Deben depurarse la administración de justicia y organismos de control del Estado que le han fallado al país. No corregir esas irregularidades que han causado tanto daño favorece la impunidad y alienta a los asaltantes de fondos públicos a que se sigan burlando de los ecuatorianos.
El IESS no puede seguir siendo la caja chica de gobiernos de turno que han utilizado ilícitamente dinero que pertenece a los afiliados y jubilados. La educación requiere un giro en sus planes curriculares de 180 grados. No se puede seguir postergando la atención al sector productivo rural, mientras la CFN concede préstamos cuantiosos que no los pagan. No se justifica financiar agrupaciones políticas de membrete.
El país necesita un plan con objetivos definidos que contribuyan a superar los distintos y agudos problemas que inciden en la crisis estructural que padece el país. Es injusto que se haga pagar a la población las imprevisiones, improvisaciones, latrocinios, negligencia e ineptitud de anteriores gobiernos. El problema fiscal afecta al sector público pero no debe arrastrar a los demás sectores de la sociedad; la crisis fiscal es solo uno de los problemas que incide en la actual crisis nacional.
Si no existe un plan completo que fortalezca la democracia, cualquier medida será temporal e insuficiente.