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Medardo Mora: Empresas públicas: un botín político

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Las empresas públicas citadas y otras como las de agua, CNT, Flopec, han sido repartidas con botín político

Según la Constitución el Estado se reserva la exclusividad de explotar y administrar recursos naturales no renovables y del subsuelo, áreas cubiertas por el mar territorial o zonas marítimas y el espectro radioeléctrico.

El precepto es evitar el lucro de particulares, lo cual permitiría en teoría suministrar servicios utilizando esos recursos a menor precio. La triste realidad es que son caros y su explotación ha enriquecido a incontables nuevos ricos que los han administrado o comercializado.

Para estos fines se crearon empresas públicas con autonomía orgánica, administrativa, financiera, facilitando sus operaciones; quienes las han dirigido han abusado de esa autonomía y festinado sus ingresos. Esa ha sido la forma y vicios con que se han administrado estas empresas. Los hechos están a la vista. Por ejemplo, en la preventa de petróleo hecha en el gobierno del Ec. Correa existió una coima estimada en cuatro dólares por barril, perjudicando en miles de millones de dólares al país, como se demuestra en juicio que se sigue en Estados Unidos contra los complotados en ese atraco, cuyo enlace en Petroecuador era Nielsen Arias, y sin dudas involucraba a otros funcionarios y altas autoridades del gobierno.

Al sector eléctrico lo han saqueado funcionarios de turno a nivel nacional y distribuidoras regionales. Estas empresas no se autofinancian, son subvencionadas con recursos fiscales.

El presidente Noboa en su campaña electoral ha dispuesto no cobrar tres meses a personas que consumen hasta 180 kW, así se hace política en Ecuador. Los gobiernos parecen dadivosos regalando recursos públicos que los pagan los ciudadanos, pero no se hace nada por frenar el robo de luz. Del festín en el sector eléctrico también han lucrado sindicatos de trabajadores, algunos ganan sueldos o pensiones jubilares por encima de la ley. La actual crisis de luz y sus devastadoras consecuencias se debe mucho al manejo deshonesto del sector eléctrico.

Las empresas públicas citadas y otras como las de agua, CNT, Flopec, han sido repartidas con botín político; son terreno fértil para cometer fechorías.