Medardo Mora: Eugenio Espejo y su filosofía

Eugenio Espejo es considerado el precursor de la independencia del Ecuador. Su filosofía de vida fue luchar por un país libre. Arriesgó su integridad porque el Ecuador se libere del yugo hispano, creó el periódico Primicias de la Cultura como medio de difusión de ideas políticas, filosóficas y literarias, identificadas con esa tesis.

El gobierno dictatorial que presidió el Gral. Rodríguez Lara cuando el Ecuador inició la explotación del petróleo en 1972, incumplió su promesa de sembrarlo en obras de desarrollo. La triste realidad es que se lo sembró en el bolsillo de nuevos ricos que han destrozado la moral; pero tuvo el acierto de establecer el Día de la Cultura con ocasión de conmemorar el 10 de Agosto y creó el premio anual Eugenio Espejo, que se confiere a quienes se destacan en el área cultural, actividad que no ha sido debidamente valorada, al ser la que nos identifica como colectivo social desde una óptica y nos familiariza con el conocimiento desde otro ángulo de vista, ambas visiones interrelacionadas.

La filosofía denominada ciencia de las ciencias abarca el estudio de las personas en sus inquietudes y aspiraciones, analiza a la sociedad en sus raíces, su evolución, su complejidad, en el qué, cuándo, cómo, por qué, para qué, con quién, para quién, posibilitando construir un conocimiento sólido.

Desde la academia ecuatoriana se ha postulado para que se entregue este año el premio Eugenio Espejo a un reconocido cultor de la filosofía, catedrático y rector universitario, el Dr. Joaquín Hernández, que nos nutre con sus saberes desde la cátedra, sus artículos en Diario EXPRESO los lunes, su análisis sobre la realidad de América Latina en su último libro El fracaso de la filosofía de la liberación latinoamericana.

Este premio ha sido entregado preferentemente a personas vinculadas al quehacer literario. Honraría la memoria de Espejo premiar este año a un filósofo.

Filosofar es reflexionar y analizar la problemática existente, reconocer el inextinguible legado dejado por los griegos, sin cuyas lecciones filosóficas la humanidad hubiera extraviado su rumbo histórico.