Medardo Mora: Gente nueva
Es un derecho del gobernante escoger su equipo, él será responsable ante el país de sus decisiones
El presidente electo Daniel Noboa expresó que gobernará con gente nueva, afirmando que no tiene sentido hacerlo con quienes colaboraron en anteriores gobiernos y cuyos resultados no son halagadores.
Es un derecho del gobernante escoger su equipo, él será responsable ante el país de sus decisiones. El mandato conferido en las urnas no lo libera de gobernar acertadamente y si bien es verdad que los niveles de descomposición moral, política y asalto a los fondos públicos que sufre el país no dan espacio para ser muy optimistas, la complejidad de problemas que enfrentará le impone buscar las mentes más lúcidas, de personas con pocos, algunos o muchos años de vida. Pero no se puede minimizar la experiencia si admitimos que la base del conocimiento nace de experimentaciones y que nada enseña más en la vida que las vivencias tenidas, las cuales constituyen un insumo insustituible para adquirir sabiduría.
A quienes debe excluirse es a aquellos que no han demostrado transparencia o eficiencia en el cumplimiento de la labor encomendada.
Es un axioma indiscutido que la experiencia sin conocimiento es ciega y que el conocimiento sin experiencia es vacío, uno y otro se complementan en la construcción de la ciencia. No existe ciencia sin conciencia, ni ciencia sin experiencia. Cuando se ha conocido algo hay menos posibilidades de errar, como lo sostuvo Descartes, por ello creó la teoría de la duda metódica, sosteniendo que es preferible ir de la duda a lo cierto, que de lo que parece cierto a después dudar. Shakespeare decía: “desconfío de la juventud porque he sido joven”.
Al margen de disquisiciones referidas al factor etario, el país espera del nuevo gobierno que enfrente los acumulados problemas que hereda y que tome medidas acertadas que permitan a la ciudadanía renovar la esperanza de que somos un país donde la seguridad está bajo control de la fuerza pública, donde se combate la impunidad, donde no existan jueces ni organismos de control que no sancionen delitos o actos incorrectos.
Es impostergable recuperar la seguridad jurídica impidiendo que existan funcionarios públicos de las distintas funciones del Estado que hagan lo que les dé la regalada gana.
