Monopolio electoral

"Hay decadencia de los partidos políticos; antes representaban tendencias ideológicas históricas, universales, eran canales de comunicación con la ciudadanía, promovían tesis o doctrinas"
La pérdida de principios e ideales ha degradado la democracia en el Ecuador.
Se llega al absurdo de que siendo el pueblo el soberano que debe decidir su destino, solo le queda la opción de cumplir su obligación de votar por los candidatos que le ofrecen los movimientos políticos reconocidos por un organismo electoral que, lejos de ser un árbitro independiente, también responde a intereses de los mismos grupos o dirigentes, constituyendo un verdadero monopolio electoral que afecta la libertad de sufragio y resta credibilidad a la política.
Hay decadencia de los partidos políticos; antes representaban tendencias ideológicas históricas, universales, eran canales de comunicación con la ciudadanía, promovían tesis o doctrinas... Ahora se crean por influencias o acomodos. No se justifica la proliferación de movimientos que originan una multiplicación de candidaturas que confunden al elector, al que le resulta difícil decidir a quién creer y a quién no. Se ha creado un círculo vicioso: leyes, dirigentes y organismos manejan los procesos electorales, alejados de los verdaderos intereses nacionales. Lamentablemente las candidaturas no son escogidas pensando en la solución de los problemas que aquejan al país, son lanzadas buscando continuar siendo parte del reparto de cuotas de poder, en participar de la asignación fiscal destinada a promoción electoral (el ciudadano paga la publicidad de algún ambicioso de figuración). Lo importante no es un programa de gobierno, es no quedarse fuera de la “troncha”. Aquello explica el que a algunos candidatos (hay excepciones valiosas) no se les conozcan antecedentes de servicio al país. Para cerrar las garantías de que gozan los actores políticos, “sus legisladores” los protegen por delitos cometidos, para que siendo candidatos no puedan ser procesados o continuar con un enjuiciamiento penal, dotándolos de inmunidad, lo cual es repulsivo. Tienen una excusa: “persecución política”
Tan rentable es crear un movimiento político que algunos “negocian” su número. Un hermano del actual presidente de la República aprovechó su influencia y tiene su propia agrupación.