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Medardo Mora Solórzano | Cuando cambia la justicia

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Resulta raro y genera justificados temores que el Cpccs no haya designado al nuevo presidente del Consejo de la Judicatura

El próximo domingo el país decidirá un cambio de gobierno en una contienda que genera preocupación e incertidumbre sobre el futuro del país, especialmente si triunfa la Revolución Ciudadana, dados los antecedentes de esta agrupación política que se caracterizó cuando fue gobierno por la desenfrenada corrupción, derroche de dinero público, endeudamiento estatal, autoritarismo y represión.

Dada la igualdad de apoyo a una u otra candidatura, la elección la decidirán quienes votaron nulo, blanco o no concurrieron a votar en la primera vuelta; se tiene la esperanza de que votarán en defensa de la democracia, que la reivindica el candidato Noboa.

Pero una democracia no es viable sin una administración de justicia imparcial, independiente, que garantice la seguridad jurídica, proteja el Estado de derecho, nos haga confiar en poder ejercer derechos y que se cumplan obligaciones. Resulta raro y genera justificados temores que el Cpccs no haya designado al nuevo presidente del Consejo de la Judicatura, organismo que necesita una urgente renovación por la desconfianza ciudadana que existe en él.

Se conoce que la Corte Nacional de Justicia ya envió la terna para ese cargo hace algún tiempo, después de largas deliberaciones que le permitieron llegar a un consenso, terna encabezada por un ministro-juez de ese Tribunal de una carrera judicial sin tacha, de reconocido prestigio académico, el Dr. Marco Xavier Rodríguez Ruiz; nada justifica que no se lo haya designado todavía, sabiendo que la Corte Constitucional destituyó anteriores miembros del Cpccs, cuando trataron de manipular esta designación, que se espera no sea objeto de una nueva ‘metida de mano a la justicia’, de muy malos resultados.

Es urgente iniciar el cambio en la justicia, comenzando por colocar a un juez de carrera en la presidencia del Consejo de la Judicatura, que emprenda una depuración de jueces que han abusado de su cargo y cometido inaceptables actos de corrupción, aplicando la ley a su antojo, desprestigiando la administración de justicia, como lo revelan los casos Metástasis, Purga, Plaga, investigados por la Fiscalía General del Estado.