Medardo Mora Solórzano | Improvisación, negligencia
Hemos sostenido que no hemos tenido los últimos años gobernantes elegidos por su preparación...
El Ecuador posee grandes y diversas riquezas, sin embargo sufre graves problemas producto de la improvisación y negligencia de sus gobernantes. Por desconocimiento o simple emotividad, se prefiere la oferta empalagosa, mentirosa, el show politiquero que ha hundido al país, a escuchar verdades, razones, permitiendo que florezcan mediocres dirigentes políticos, que creen que pueden dirigir el país sin méritos que avalen su pretensión. Es axiomático, cualquier persona puede llegar a un alto cargo público o privado, lo importante es merecer serlo.
Hemos sostenido que no hemos tenido los últimos años gobernantes elegidos por su preparación, su hoja de servicios, sus conocimientos, su experiencia. Algunos aprovecharon la desorientación ciudadana y pescaron a río revuelto.
Se ha elegido autoridades nacionales o seccionales sin representatividad, con menos del 25 % de votantes; en segunda vuelta se ha votado en contra de la otra opción. Vivimos en permanente campaña electoral, gobierno y oposición priorizan sus intereses electorales a los intereses nacionales, la clase política experta en hacer campañas utiliza muy bien la demagogia populista para captar electores.
El país carece de un plan mínimo coherente para solucionar sus problemas, vivimos mediáticamente, renunciamos a labrar un futuro menos nublado e incierto, que evite que millares de ecuatorianos sufran penurias buscando emigrar.
Los apagones responden a falta de planificación, no se construyó una infraestructura que garantice el suministro de este servicio indispensable para trabajar, producir, estudiar, recrearse, incluso para que haya agua.
Por improvisación creció la inseguridad. El gobierno que presidió el Ec. Correa abrió las fronteras para que ingrese cualquiera, la delincuencia internacional encontró un sitio donde podían estar cómodos cometiendo fechorías.
Se ha tolerado una creciente corrupción que ha drenado miles de millones de las arcas fiscales, quitando recursos para salud, educación, seguridad social, vialidad, viviendas populares, crédito para pequeños y medianos agricultores, perjudicando las condiciones de vida de todos.