Premium

Vencer o convencer

Avatar del Medardo Mora

"El debate por su formato contribuyó poco a establecer con claridad las diferencias de propuestas de los candidatos. Lo que sí quedó claro es que existe una excesiva crispación política"

El 11 de abril el Ecuador tendrá un nuevo presidente de la República. Los candidatos no han explicado cómo cumplirán sus promesas, si se advierte la severa crisis fiscal que padece el país. No se ha buscado promover las ventajas del programa de gobierno que mejoren las condiciones de vida de los ecuatorianos, para lo cual existen dos vías: utilizar razones consistentes, antecedentes, que convenzan a los destinatarios sobre los beneficios que se piensan lograr; o utilizar frases de conveniencia, la demagogia, para alcanzar el objetivo, sin importar los verdaderos deseos de la sociedad y después, desde el poder usar la fuerza, el arbitrio, como actúan los gobiernos totalitarios.

En anterior comentario sostuve que Ecuador ha optado por una democracia distorsionada, adoptando en su legislación el balotaje francés vigente en democracias sólidas de países desarrollados, con partidos políticos vigorosos en que los finalistas representan a la mayoría de electores. El Ecuador copió el sistema pero no exige que representen a la mayoría. En la presente contienda el 57 % de electores no votó por ninguno de los finalistas en la primera vuelta, eso explica que se priorice señalar deméritos del adversario y no merecimientos o planes propios.

Por disposiciones legales para definir un ganador solo se toman en cuenta los votos válidos, eso está bien; lo que está mal es no contabilizarlos para establecer una real mayoría. Los votos nulos o blancos responden a una libre voluntad del elector porque ningún candidato le satisface, o porque vota por obligación.

El debate por su formato contribuyó poco a establecer con claridad las diferencias de propuestas de los candidatos, lo que sí quedó claro es que existe una excesiva crispación política, heredada del anterior gobierno, que descalificaba a quienes no estaban de acuerdo con sus creencias. En esta elección, al margen de lo expresado en la campaña y el debate, el desafío es votar por un modelo que respete las libertades democráticas, el equilibrio de poderes; o se escoge un modelo estatista que ha sembrado pobreza, abusos e irrespeto a los derechos humanos en otros países.