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Estabilidad de la democracia

Avatar del Medardo Mora

La supervivencia democrática necesita estabilidad, fortalecer la institucionalidad, comprender lo heterogéneo de las aspiraciones de la sociedad

La supervivencia democrática necesita estabilidad, fortalecer la institucionalidad, comprender lo heterogéneo de las aspiraciones de la sociedad, construir gobernabilidad a partir de coincidencias sustentadas en el respeto a las atribuciones de los distintos organismos o funcionarios estatales, garantizar seguridad personal y jurídica a los ciudadanos, verdaderos dueños del poder. Lo indicado requiere líderes auténticos, con firmeza de principios y convicciones, alejados de intereses personales o de grupos, sinceridad, apego a la verdad, condiciones ineludibles para generar confianza, credibilidad en la población; hacer una pedagogía de derechos y obligaciones ciudadanas y lograr que obren sin traspasar límites del ordenamiento jurídico para evitar que se provoque caos, incertidumbre, violencia, abusos, lo cual conspira contra la democracia.

Los resultados adversos al Gobierno en las pasadas elecciones ha estimulado a opositores a promover una salida anticipada del presidente Lasso; esa no es la mejor opción para el país. La oposición tiene el legítimo derecho de criticar u oponerse a las indudablemente erráticas acciones gubernamentales, pero debe proceder dentro del marco constitucional y de un debido proceso. El Gobierno, por su responsabilidad ante el país, está compelido a rectificar, no con un simple cambio de algunos funcionarios; debe concebir políticas que hagan que la población perciba que está obrando correcta y acertadamente, demostrar con hechos sensibilidad con la realidad que viven las familias ecuatorianas, que sienten mucha inseguridad, auge delincuencial, corrupción imparable. Las carreteras se están destruyendo y no hay un oportuno mantenimiento, atención a la salud no satisfactoria, no hay un programa educativo de largo aliento, el IESS está en severa crisis, no hay apoyo claro a la producción agropecuaria y las ofertas de empleo no llegan ni a porcentajes anteriores a la pandemia. Adicionalmente, la administración de justicia no goza de confianza.

Se espera que el nuevo ministro de Gobierno, con su experiencia y conocimientos políticos, logre articular el cambio de rumbo que se requiere.