Retos urgentes y múltiples

Pasado el evento electoral no se pueden soslayar los múltiples y urgentes retos que deberá enfrentar el nuevo gobierno
El país, y en especial la juventud, envió un mensaje claro las últimas elecciones. Castigó la excesiva odiosidad y sectarismo político y favoreció a quienes hicieron en el debate propuestas positivas y esperanzadoras. Aquello explica el vertiginoso crecimiento final de los candidatos Noboa y Topic; no se enredaron en pugilatos verbales.
La última elección dejó también una halagadora renovación de líderes, demostró que los movimientos políticos son meros membretes que subsisten en su mayoría por la permisividad del CNE. Los dos finalistas son jóvenes, aunque con vínculos con el pasado electoral. El mentor de la candidata González y el padre del candidato Noboa se enfrentaron en segunda vuelta el 2006, queda el interrogante de si una y otro serán instrumentos de ellos o tendrán la suficiente personalidad para actuar según sus criterios y convicciones. Al parecer la una responde a un esquema dogmático y organización que no le permiten actuar libremente. Al otro habrá que observarlo en la campaña y cuando llegue al gobierno, si se confirman los pronósticos de que tiene más opciones de ganar por el rechazo que genera el llamado correísmo.
Pasado el evento electoral no se pueden soslayar los múltiples y urgentes retos que deberá enfrentar el nuevo gobierno, con una inseguridad fuera de control que requiere estrategias acertadas para cortar sus tentáculos, los cuales han penetrado las fuerzas de seguridad del Estado, la administración de Justicia, el control de cárceles, con una pobreza que facilita el reclutamiento de jóvenes al crimen organizado. A ello se suma que el prioritario servicio público de salud está contaminado por bandas de corrupción incrustadas en hospitales y entidades que lo dirigen, una seguridad social cerca a colapsar, carreteras en mal estado, presupuesto estatal deficitario agravado por la pérdida de ingresos del Yasuní, pequeños y medianos sectores productivos primarios abandonados a su propia suerte, la fragmentada composición de la Asamblea Legislativa, obligarán al nuevo (a) presidente a una hábil y consistente capacidad de diálogo y ejecutorias que le permita enrumbar al país por un sendero confiable.