Premium

Modesto Apolo: Espejismo populista

Avatar del Modesto Apolo

Tarde o temprano, la acumulación de promesas rotas siembra un desencanto generalizado

El populismo socialista paternalista, con su retórica embriagadora de ofertas sin sustento, ejerce una peligrosa influencia en la psique colectiva. Promesas carentes de viabilidad práctica actúan como narcótico, encegueciendo a la ciudadanía ante la lógica pragmática. Esta ‘escopolaminización’ política, donde la ilusión prevalece sobre la razón, genera frustración inevitable.

La ley de causa y efecto se manifiesta implacablemente. La causa: un discurso demagógico, sin considerar la realidad económica o la capacidad de ejecución. El efecto: la promesa incumplida, la obra inconclusa, el servicio deficiente. La ciudadanía experimenta una profunda decepción al confrontar la fantasía con la escasez y la ineficiencia.

Paradójicamente, esta frustración no siempre se traduce en un rechazo automático al populismo. El ciclo puede perpetuarse si nuevos líderes replican la estrategia, ofreciendo paliativos ilusorios, en lugar de soluciones concretas. La conducta humana, a veces presa de la esperanza ciega, posterga el juicio pragmático, prefiriendo el espejismo reconfortante a la ardua tarea de evaluar la consistencia entre el decir y el hacer.

Sin embargo, la realidad siempre se impone. Tarde o temprano, la acumulación de promesas rotas siembra un desencanto generalizado. Es entonces, cuando la ciudadanía comienza a valorar la solidez de las acciones sobre la ligereza de las palabras, inclinándose hacia aquellos líderes pragmáticos cuya gestión tangible habla por sí misma, donde la causa (la acción) tiene un efecto real y positivo en la vida de la nación.

Ayer en las urnas se confrontaron la razón y el populismo; estamos a la espera de los resultados oficiales.

Al igual que muchos de los ecuatorianos, que anhelamos recuperar la paz, la seguridad, y erradicar la corrupción e impunidad, esperamos que haya triunfado la razón y el pragmatismo. Porque el espejismo populista del 2006 al 2017, desde el Ejecutivo y del 2006 al 2024, en el Legislativo, nos sumergieron en el infierno de habernos convertido en un narcoestado repleto de populismo socialista, de impunidad y corrupción.