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Modesto Gerardo Apolo | Incremento salarial

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¿Por qué los sectores privado y trabajador, no logran llegar a consensos?

Se ha convertido en tradición, que quien define el monto del incremento salarial sea el ente administrativo gubernamental encargado de la política laboral. ¿A qué responde esta situación?, nos preguntamos.

¿Por qué los sectores privado y trabajador, no logran llegar a consensos?

Las razones son diversas. En primer lugar, porque los trabajadores comparecen a los ‘diálogos’ con la consigna de demandar el valor de cuánto es lo que necesitan, sin considerar si el monto en mente es económicamente viable o no para la empresa. Por su parte, el empleador comparece con la consigna, de llegar a valores que no lesionen el flujo de la empresa, porque cada dólar se multiplica por el número de empleados y de beneficios que estos gozan por contratación colectiva.

Como es lógico imaginar, tales posturas diametralmente contrapuestas, no generarán acuerdos y corresponde por ley, fijar el incremento salarial al Ministerio de Trabajo.

En este punto debemos tener presente, que la obligación legal es revisar el salario con base en el índice inflacionario y, no necesariamente incrementarlo, como se cree.

En segundo lugar, el problema es tener como referencia para el incremento salarial el costo de la canasta básica, en lugar de establecer un sistema de remuneración mixta por productividad, sistema que permitiría que cada trabajador pueda ganar más si trabaja de manera eficiente, cumpliendo las franjas de metas de productividad, ganando un monto base, más un porcentaje basado en el cumplimiento de franjas productivas. De esta forma se rompe la cadena de inflación en cascada, que se repite cada vez que se incrementa la remuneración de manera política y no técnica, como sería lo óptimo.

Ejemplo es el de los vendedores: tienen una remuneración básica más un porcentaje de comisiones. El vendedor rebasa la canasta básica mientras más vende, el empleador gana por el volumen de ventas y el comprador obtiene un mejor precio mientras la compra sea al por mayor; dinamizando la economía.

Esa es la fórmula en la que todos ganan, sin generar inflación y rebasar ampliamente el costo de la canasta básica.