Modesto Gerardo Apolo | De lo mediático a lo fundamental
La cobertura mediática de los medios, enfocada en el espectáculo, contribuye a la superficialidad del debate político
En el actual panorama electoral, el comportamiento mediático de los candidatos a dignidades de elección popular, no es la excepción. Muchos de ellos, con planteamientos vagos y poco concretos, se centran en promesas de soluciones a los problemas sociales, económicos y ambientales, empleando un lenguaje que busca conectar emocionalmente con los votantes, prometiendo cambios significativos y un futuro mejor. Esta retórica a menudo carece de un análisis profundo de los problemas que se pretenden resolver.
La falta de soluciones prácticas y sustentables en el tiempo, eludir el detalle en sus propuestas, y los discursos políticos cargados de críticas a sus opositores y/o gobernante de turno, generan desconfianza entre los ciudadanos, fenómeno que no es casual en un entorno mediático en el que los políticos optan por mensajes simplificados que resultan atractivos, pero que carecen de viabilidad a largo plazo, sin acciones específicas que puedan llevarse a cabo. Todo ello puede conducir a la desilusión, al cinismo y al hartazgo electoral.
La cobertura mediática de los medios, enfocada en el espectáculo y en las personalidades, contribuye a la superficialidad del debate político. Esto puede llevar a que los ciudadanos se sientan atraídos por los discursos persuasivos, mientras que las verdaderas necesidades de la sociedad siguen sin ser atendidas.
Es fundamental que los electores demanden a sus candidatos el compromiso de dar soluciones prácticas y sostenibles. Ello implica no solo un cambio en la forma en que los políticos comunican sus propuestas, sino también en cómo los medios las presentan y analizan.
Fomentar un debate más profundo y crítico podría elevar el nivel de las discusiones políticas y, en última instancia, mejorar la calidad de la democracia.
En conclusión, para avanzar hacia una política más efectiva y responsable es imperativo que tanto candidatos, como medios prioricen la sustancia sobre la forma, y que los ciudadanos exijan un enfoque más serio y comprometido con el futuro de su comunidad. Solo así pasaremos de lo mediático a lo fundamental.
