Absurdistan College

La narcodelincuencia internacional ha desbordado la capacidad de respuesta del Estado.
Recientemente leía en la prensa: “Asamblea Nacional rechaza Proyecto de Ley que combate el Narcotráfico con Ayuda de EE. UU.”. Resulta absurdo tal rechazo dado el altísimo grado de inseguridad en que vivimos a manos de la delincuencia nacional e internacional, relacionadas todas al narcotráfico. El colmo de los absurdos es que esos que impidieron el combate a la delincuencia con la ayuda internacional sean los que interpelan a ministros y subsecretarios de Estado, reclamando por la inseguridad ciudadana.
La narcodelincuencia internacional ha desbordado la capacidad de respuesta del Estado. Si esta ha entrenado, armado y financiado a las pandillas criollas, lo lógico es que el Estado recurra a organismos internacionales especializados en estrategias para el combate a la delincuencia organizada.
Resulta absurdo que quienes tienen el mandato popular de legislar para proteger a la ciudadanía legislen en contra de esta, protegiendo a la delincuencia que tiene de rodillas a la ciudadanía.
Absurdo resulta que los centros de privación de la libertad se hayan convertido en verdaderos centros de convenciones del crimen organizado, sin Dios ni ley, donde se celebra con pirotecnia y se graban videos de música urbana pandillera, forrados en joyas y dinero, vanagloriándose de sus crímenes y de la pandilla a la que se pertenecen. Centros de convenciones del crimen, en los que se decide sobre la vida y la muerte de las personas, dentro y fuera de la cárcel. Resulta absurdo que los asambleístas no legislen para reforzar al Estado en la lucha contra el crimen organizado, del cual parecieran ser sus simpatizantes.
Resulta absurdo que regulen el uso progresivo de la fuerza por parte de las fuerzas del orden y no para las denominadas protestas sociales, con vándalos agitadores cobijados en el no regulado derecho a la resistencia, convertido en herramienta de chantaje político de ciertos grupos minoritarios golpistas y otros corruptos que persiguen impunidad.
Por lo anteriormente analizado, pareciera que nuestra mayoría parlamentaria está constituida por egresados del Absurdistan College.