Tomar acción

Si queremos combatir a la delincuencia e impunidad, la única vía es tomar acción
Uno de los grandes males que mantiene en zozobra a la sociedad ecuatoriana es el auge delincuencial, así como la impunidad, que groseramente campea por juzgados y tribunales a lo largo y ancho del país.
Siendo la sociedad civil la mayor afectada por la delincuencia y la corrupción, corresponde a esta tomar acción, dejar el letargo, la mediocridad y el conformismo que permiten los abusos de minorías que se fortalecen, justamente, por la inactividad y conformismo de la sociedad.
Corresponde, por ende, a la sociedad civil organizarse y solicitar al Gobierno que se conforme una comisión internacional, independiente de toda ideología política, para que analice las causas del auge delincuencial e imperio de la impunidad, sugiriendo los cambios que se deben tomar en lo legal, judicial y en las instituciones de control, que permitan la creación de unidades élites, que con apoyo tecnológico, metodológico y estratégico de instituciones internacionales especializadas, creen las condiciones necesarias para el combate a la delincuencia y lucha contra la impunidad.
De nada servirían tales esfuerzos si el sistema de Justicia no está conformado por funcionarios probos, de carrera judicial, independientes de toda influencia política, ideológica, partidista, ya que un sistema de Justicia politizado no administra justicia; concede prebendas y privilegios, dando la razón al mejor postor o al partido y/o gobierno de turno, al que de seguro le debe el cargo.
Si la mayor perjudicada por la delincuencia e impunidad es la ciudadanía, corresponde a esta ser la principal veedora de que la Legislatura cree leyes que castiguen a delincuentes y corruptos; así como de que la Función Judicial sea independiente y despolitizada; porque no existe mayor aliado del delincuente, del corrupto y del abusivo, que la inacción y pasividad ciudadana, resignada a un sistema de Justicia despreciable por corrupto.
Debemos tener presente que un pueblo mediocre es gobernado por autoridades mediocres que contaminan el resto de instituciones del Estado.
Si queremos combatir a la delincuencia e impunidad, la única vía es tomar acción.