Los escándalos y Goebbels

Caso contrario, los únicos beneficiarios seguirán siendo los que se levantaron el país los 15 últimos años
Es innegable el éxito de los principios de Joseph Goebbels en propaganda política, los cuales fueron adoptados por los políticos del Foro de Sao Paulo. Los principios más recurrentes son: De transposición, es decir que en el momento que se es objeto de una acusación ineludible se culpa a otro por el mismo error. Ejemplo lo tenemos recientemente, ante el escándalo de corrupción por los negociados petroleros, los que existieron desde los gobiernos de Correa y Moreno (Petrochina), y que hoy se le endilgan al gobierno actual.
Hace tres meses la atención se fijaba en los responsables de los negociados durante el correísmo y morenismo en el negocio del transporte y comercialización petrolera, a quienes ya ni se los menciona; pero se habla del mismo escándalo de corrupción cambiando a supuestos actores en el gobierno actual.
Si lo que se persigue es la corrupción, no olvidemos a los del pasado, la mayoría prófugos disfrutando del dinero mal habido, a quienes esta suerte de cortina de humo beneficia, ya que de una u otra manera se los deja en segundo plano, fijando la mira en los supuestos involucrados actuales, perfeccionándose así el principio de transposición.
Otro de los principios es el de la Orquestación, esto es, repetir constante y continuamente la idea que se desea sembrar en la mente de la población, se tenga o no certeza de la veracidad de la misma. La revolución ciudadana practica con éxito, hasta la fecha, tales principios, ya sean sus miembros en campaña, en la Asamblea o en cuanto espacio tengan, pregonando una supuesta persecución política contra sus miembros prófugos o condenados. El resultado: no se ha recuperado ni un centavo producto de la corrupción; por el contrario, disfrutan de ellos a vista y paciencia cómplice de las autoridades.
Si el combate a la corrupción es el objetivo, que se juzgue a todos los corruptos; primero a los del pasado, sin olvidar los del presente. Caso contrario, los únicos beneficiarios seguirán siendo los que se levantaron el país los 15 últimos años, gracias a los escándalos recientes, montados al puro estilo de Goebbels.