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Los incómodos

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Mi solidaridad con la familia de Fernando Villavicencio

Con el reciente asesinato del candidato a la residencia de la República, Fernando Villavicencio, pareciera que la sociedad ecuatoriana estuviera reeditando la violencia vivida en los ochenta en Colombia, donde la narcopolítica legislaba en favor de la delincuencia mientras ponía precio a la cabeza de los policías y políticos opositores, aquellos que juraban combatir la delincuencia. Ejemplo: el asesinato del candidato de aquella época, Luis Carlos Galán, quien le era incómodo a Pablo Escobar y a los narcopolíticos a su servicio.

Ecuador no ha sido ajeno a este tipo de hechos. Narcopolíticos legislando en favor de la impunidad y en contra de las fuerzas del orden; asesinatos como el del general Gabela, que pretendieron calificar como de delincuencia común, el cual no quedó en el olvido gracias a la determinación de su viuda, Doña Patricia Ochoa, así como del perito Meza. En este caso, al igual que con Galán, el general Gabela le era incómodo a quienes tuvieron que ver con la compra de los helicópteros Dhruv.

Otro asesinato, el de Fausto Valdiviezo, quien investigó y denunció las irregularidades cometidas por los administradores de un canal incautado; dichas denuncias les resultaban incómodas al poder de la época. Este caso sigue en la impunidad.

Por todos es conocido que Fernando Villavicencio era un magnífico periodista de investigación, lo cual llevó a que el denominado caso Arroz verde, luego renombrado Sobornos, pusiera a unos tras las rejas y a otro prófugo; todos ellos intocables en la década robada.

A más de la lucha contra la inseguridad, la lucha contra la corrupción y procurar recuperar la plata robada en la mal llamada década ganada eran parte de sus promesas de campaña. Su muerte es testimonio de que aquellas promesas les resultaban incómodas a algunos, a los mismos que les resultaba incómodo que viviera su presunto asesino.

El mejor homenaje que se le puede rendir a la lucha de Villavicencio es no votar en favor de quienes combatió en su vida profesional y política: los corruptos.

Mi solidaridad con la familia de Fernando Villavicencio.

Paz en su tumba.