Premium

Pragmatismo vs. demagogia

Avatar del Modesto Apolo

Como podremos notar, el pragmatismo es la cara opuesta a la demagogia

Demagogia es la estrategia utilizada para obtener el poder político apelando a prejuicios, emociones, miedos y esperanzas del público y/o elector, para ganar apoyo popular, empleando la retórica, la desinformación, la propaganda política y la agnotología, que es el estudio de la ignorancia culturalmente inducida, vía publicación de datos científicos erróneos o tendenciosos. Ejemplo de aquello fue “el mito de Ecuador jaguar económico”, cacareado por la Revolución Ciudadana; espejismo económico gracias a la preventa petrolera y sobreendeudamiento con China, que aún estamos pagando y que deberán pagar nuestros hijos.

De preguntarnos “¿dónde está la plata?”, parafraseando al Dr. Vladimiro Álvarez, la respuesta obvia es, en los bolsillo de los corruptos, prófugos, enjuiciados y/o sentenciados tras la corrupción que reinó en esa mal llamada ‘década ganada’. Dicho tipo de gobiernos resulta de la sumatoria de la demagogia y agnotología; haber optado en las elecciones por dicha combinación nos convirtió en narcorepública, padeciendo hoy inseguridad, desempleo, etc.

Albert Einstein decía: “Locura es hacer una y otra vez lo mismo, esperando resultados diferentes”. Dicha reflexión debería motivarnos a no seguir eligiendo demagogos.

El pragmatismo es una corriente filosófica centrada en la vinculación de la práctica y la teoría. Describe un proceso en el que la teoría se extrae de la práctica y se aplica de nuevo a la práctica para formar lo que se denomina práctica inteligente; es decir, el pragmático identifica los problemas más importantes y la prioridad de atención de los mismos; determina cuál es el origen de ellos, identifica la solución específica, determina si los recursos económicos con los que cuenta le son suficientes para implementar el plan de ejecución para la solución y el tiempo que esto le tomará.

Como podremos notar, el pragmatismo es la cara opuesta a la demagogia. Si no queremos seguir viviendo el desgobierno, la corrupción, inseguridad, desempleo, etc., la opción racional a elegir es al candidato cuyo plan de gobierno sea pragmático y no demagógico.