Monica Cassanello: Un parque lineal para la vía a la costa
Aunque es un nuevo polo de desarrollo residencial, la vía a la costa no cuenta con parques públicos
El oleoducto de transporte de gas licuado de petróleo pasa por la vía a la Costa y bordea numerosas urbanizaciones que se extienden a lo largo de ella.
Un decreto del Ministerio de Energía determinó, cuando se autorizó la construcción del poliducto, que desde su eje no se podría edificar nada a 15 metros a la derecha y 15 metros a la izquierda, respetando la servidumbre, que consiste en que una parte del suelo de propiedad privada tiene un uso limitado por una reglamentación de carácter local o nacional, debido a que por ella pasan infraestructuras de propiedad del Estado.
Más allá de que esta disposición no se cumplió, pues muchas ciudadelas están construidas a menos de 15 metros del ducto, esta franja de terreno que se extiende por varios kilómetros de la zona poblada de la vía a la costa, actualmente está descuidada y sobre todo desaprovechada. Pese a que en ella hay muchos árboles, en el suelo por lo general hay maleza y uno que otro desperdicio, y en los tramos que anteceden a los ingresos a centros comerciales, solo cemento, piedras o tierra. Y si bien el área de servidumbre es en la actualidad mucho más angosta de lo que debería ser, la imposibilidad de construir ningún tipo de infraestructura sigue vigente, por lo que su uso está casi totalmente restringido.
Aunque es un nuevo polo de desarrollo residencial, la vía a la costa no cuenta con parques públicos a los que sus habitantes puedan acceder caminando no más de 300 metros de distancia, dentro de los 15 minutos que el urbanismo sostenible considera como el tiempo ideal que debería tomarle a una persona llegar a un área verde que tenga, al menos, dos hectáreas de tamaño. El Bosque Protector Cerro Blanco, situado en el km 16 no es cercano a todas las urbanizaciones y tiene horarios de apertura y cierre; y el Parque El Lago está ubicado pasando el peaje, mucho más lejos, y además se encuentra bastante descuidado, por lo que ninguno satisface la necesidad, no obstante su gran tamaño.
La franja que cubre el oleoducto podría convertirse en parque lineal, con senderos permeables, vegetación nativa y luminarias fotovoltaicas, y suplir esa carencia en la vía a la costa, al ser mucho más accesible para todos sus habitantes. ¿Podrían el Municipio y Petroecuador conversar al respecto?