Mónica Cassanello: Los porqués del 48 % de Luisa

Daniel Noboa tiene que sacar adelante a un país en una muy delicada situación y para ello necesita la colaboración del 100 % de los ecuatorianos
Daniel Noboa ganó en segunda vuelta, pero debe tener presente que de un poco más de 11 millones ecuatorianos que sufragaron, casi la mitad no votó por él. Con una altísima polarización y grave crisis de seguridad, fiscal y económica, con un cada vez más deficiente sistema de salud, con la seguridad social al borde de la quiebra y con enormes falencias en la educación, resulta indispensable mirar a ese lado de la balanza que no eligió a ADN. Y entender sus razones, pues necesita su respaldo.
¿Qué llevó a que Luisa González se impusiera con 65 % de los votos en Manabí, 63 % en Los Ríos, 60 % en Esmeraldas y 54 % en Santa Elena? ¿Qué hizo bien el correísmo en casi toda la costa, incluso habiendo puesto en tela de duda la permanencia de la dolarización, que tiene respaldo de la mayoría de la población? La candidata de Correa también ganó en Sucumbíos y Orellana, y prácticamente hubo empate en El Oro, Santo Domingo e Imbabura, mientras que en Guayas la diferencia es casi exacta a la del resultado nacional.
Muchos pueden ser los motivos. Tal vez la búsqueda de una figura fuerte, como la de Correa, cuya presencia estaba garantizada con el triunfo de Luisa. El desborde de violencia, sobre todo en las provincias costeras, podría haber influido al evocar a un personaje que en un pasado aún cercano supo imponerse a toda la nación y que ‘aparentemente’ brindaría mayor protección y pondría orden, más que nada comparándolo con la falta de contundencia del régimen actual. Quizá el relacionar inconscientemente a Daniel Noboa con una tendencia política más cercana a la de Guillermo Lasso haya llevado a ese sector de la población a pensar que a diferencia del gobierno saliente, uno correísta haría énfasis en la obra pública -hoy inexistente-, que pese a corrupción, sobreprecios y coimas se dio, pues se construyeron hospitales, escuelas, carreteras, que generaron empleo y reactivación económica, incluso en recónditos rincones. Pudo ser por afinidad religiosa, pues hay una creciente devoción evangélica que a lo mejor se identificó con la candidata. Hay muchos ‘pudo ser’.
Daniel Noboa tiene que sacar adelante a un país en una muy delicada situación y para ello necesita la colaboración del 100 % de los ecuatorianos. Para lograrlo tiene que entender y atender los porqués del 48 % de Luisa.