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Graduemos a todos

Avatar del Mónica Cassanello

Ver a un hijo graduarse de bachiller genera una gran emoción, pues culmina una primera etapa de la vida, y también gratificación por todo lo que conlleva lograr ese hito. El esfuerzo que hacemos los padres para que los momentos que vivan nuestros graduados sean inolvidables, genera una empatía que convierte a todos sus compañeros en otros hijos más. Sufrimos por el que parece que se está quedando, nos enorgullecemos por los que brillan por sus conocimientos o por su simpatía y pasamos malas noches alistando detalles para que ese día de fin del colegio sea perfecto. Pero más allá de lo emotivo, celebramos la oportunidad que se les abre para triunfar en la vida. Ahora deberán elegir por vocación aquello en lo que, realizándose individualmente, contribuyan a preservar este mundo y a construir una sociedad en la que puedan ser libres y vivir felices y seguros. Ellos son privilegiados pues pese a todos los obstáculos van avanzando hacia ese fin. Pero no es lo que vive la mayoría de niños y jóvenes de nuestro país. Decenas de miles dejaron la escuela debido a la pandemia aunque la situación ya era muy preocupante desde antes del confinamiento. Nuestros estudiantes tienen deficiencias graves en el aprendizaje de matemáticas, y en la lectura y escritura. Sin embargo, los efectos de no haber asistido a clases presenciales y las grandes falencias que arrastra nuestra educación desde hace décadas, son reversibles si nos decidimos a cambiar esa realidad. No es tarde. Los niños pueden aprender a leer y a escribir bien aun a partir de los 8 años, y las habilidades para matemáticas se pueden mejorar desmitificándola para que deje de ser una materia agobiante.

Convirtamos a la educación de todos los ecuatorianos en una meta común y propia, por la que trabajemos con el mismo esfuerzo que lo hicimos por nuestros hijos. Desarrollemos la misma empatía que por sus compañeros y sintamos como propios a cada niño y joven de nuestro país. Esforcémonos porque todos se gradúen y bien. Que sea prioridad nacional para hacer posible esa vida en libertad, felices y seguros que todos queremos.