Paúl Palacios: Acuerdo con Corea del Sur

El acuerdo económico con Corea del Sur le abre al país nuevos desafíos para el sector exportador y beneficios para el consumidor.
Hace pocos días se firmó el Acuerdo Estratégico de Cooperación Económica entre Ecuador y Corea del Sur. En un ambiente revuelto por las elecciones presidenciales y en medio de problemas que afectan la vida diaria de los ecuatorianos, ha pasado con poca notoriedad este acuerdo económico, aun cuando su impacto para la vida del ciudadano común en el país, tanto como para el sector empresarial, puede ser muy grande.
Iniciadas las conversaciones en el año 2012 en el gobierno del expresidente Correa, estas se detuvieron en 2016 luego de cinco rondas de negociaciones. Es en 2022, con el empuje del ministro Julio José Prado en el gobierno del presidente Lasso, que las conversaciones se reanudan para lograr un cierre pocos días atrás. Ha sido también una afortunada coincidencia la participación en el proceso del embajador Eduardo Emanuele en Seúl, un empresario experto en comercio exterior y logística.
El acuerdo le permitirá al país acceder con facilidades a un mercado de 52 millones de habitantes y un ingreso per cápita de $ 32.,000. Ecuador era el único país de la costa del Pacífico en Sudamérica que no tenía un acuerdo comercial con Corea, lo cual ha permitido a nuestros vecinos tomar ventaja en sectores de sus economías.
El acuerdo prevé condiciones favorables de desgravación arancelaria para el 98,8 % de los productos exportables, de los cuales hasta el 81 % entrarán con arancel cero a Corea del Sur. Además, se permite la protección por un periodo extendido de hasta 15 años para ciertas industrias sensibles en el caso ecuatoriano, con lo cual la apertura tiende a proteger plazas de trabajo y sobre todo a expandir su creación.
De cara al consumidor, el acuerdo permitirá la reducción arancelaria de bienes de consumo como vehículos, lo cual mejora la capacidad de acceso de la clase media a esos productos, y promueve la competencia, tal como lo produjo el acuerdo con la Unión Europea. Este, como otros, ha sido un acierto no publicitado de esta administración de gobierno, y bien vale la pena señalarlo, como a veces se señala aquello que no nos gusta. Bien por el país.