Paúl Palacios: Capital intelectual

Es muy difícil coartar la oferta de capital intelectual para quien pague por él
Como decíamos, es muy disruptivo para la economía mundial, y en general para la globalización, un cambio de dirección en la política comercial externa de Estados Unidos.
Lo fundamental pasa por la definición de soberanía, pensando que gran parte de ello tiene que ver con autosuficiencia y no complementariedad. En ese aspecto, si los desencuentros comerciales se profundizan, no es lejano ni de extrañarse que los países impongan normas mucho más estrictas para los flujos migratorios, para el turismo, para el envío de remesas y en general para los flujos de capital. ¿Qué pasará entonces con el flujo de capital intelectual?
Una de las grandes transformaciones que ha provocado la globalización es la valoración superlativa del talento por encima de los bienes tangibles. El conocimiento, la información, las ideas, las patentes, los sistemas de producción, e incluso temas que parecerían antes poco valiosos como el registro de interacción de consumidores con los productos, tienen hoy un valor mucho mayor que un bien tangible. Preguntado Thomas Stewart por las causas; su respuesta fue que “cualquiera sabe el potencial de generación de valor de un edificio, pero el valor de generación de flujo de una forma única de producción, es inestimable”.
¿Se verá afectado el valor del capital intelectual si se profundiza una crisis comercial internacional? Sin duda, cuando las economías se expanden, y el escenario ahora no es ese, la capacidad de que el intelecto genere valor es mayor, pero, el valor relativo del intelecto como capital, respecto de los bienes tangibles, se profundizará. Cuan más complicados sean los problemas, quien sepa cómo y con quién, tendrá mucho más valor.
Es muy difícil coartar la oferta de capital intelectual para quien pague por él. En la peor crisis de Argentina, con el gobierno de la señora Kirchner, existía una camada grande de generadores de soluciones tecnológicas para el resto del mundo. Igual está pasando en medio de la guerra de Gaza con la inmensa creación de valor de las ‘startups’ israelíes.
Corolario: el capital intelectual es invaluable e imparable.