El 2023

El año 2023 puede ser un punto de inflexión en lo económico; el entorno es importante, pero gran parte de los resultados depende de nosotros
El año puede ser de importantes logros para nuestro país; mucho de ello dependerá del entorno en un mundo globalizado, y de ciertas decisiones gubernamentales.
La consulta popular pudiera marcar un punto de inflexión en la seguridad pública, en especial por el tema de la extradición. La instrumentación de la aprobación de esta pregunta permitiría al Estado contar con un mecanismo para lograr la pacificación de las cárceles y enviar un fuerte mensaje a los políticos, judiciales y miembros de la fuerza pública contaminados, de la posibilidad de que vayan a pasar un largo tiempo en Estados Unidos, pero no en Disney.
En lo económico, es clave que el precio del crudo no caiga por debajo de la estimación presupuestaria, pues a pesar de la recuperación de las recaudaciones fiscales, a falta de un incremento visible en la producción, un precio estable permitirá mejorar la inversión pública en infraestructura. Dependeremos del rebote de la economía de China.
La desesperada lucha de los bancos centrales de EE. UU. y de la Comunidad Europea nos hace prever tasas de interés altas para el próximo año, y una desaceleración aún mayor de nuestros socios comerciales. Se debe acelerar el desarrollo minero responsable, si queremos disminuir la vulnerabilidad de nuestra balanza comercial.
El país ha sido exitoso en mantener una inflación baja, pero el nivel de expansión de la economía aún no es el deseable. Lograr un nivel de crecimiento teniendo como motor al sector privado no será posible con el nivel actual de tasas de interés y no estamos teniendo éxito. La economía no se va a desarrollar con créditos de $ 500 a 30 años al 1 %; sin duda ayudará, pero el aparato productivo, que genera alto nivel de empleo y uso tecnológico para lograr competitividad global, requiere tasas muy inferiores a las actuales.
El gran tema es el político. Si el país no supera la extorsión de dos o tres demagogos dispuestos a paralizar todo si no se hace lo que piden, de muy poco sirve el esfuerzo de todos los ecuatorianos. Si se lo permitimos, merecemos nuestro destino. Hay oportunidades; están en nuestras manos.