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Acción afirmativa

Avatar del Paúl Palacios

La Corte Suprema se pronunció sobre la inconstitucionalidad de considerar el origen racial como criterio de evaluación para acceder a la universidad.

Se ha producido un intenso debate a partir del pronunciamiento de la Corte Suprema de EE. UU. respecto de la inconstitucionalidad de considerar el origen racial como un criterio para evaluar el acceso diferenciado a universidades.

Quienes están en la línea del pronunciamiento de seis de los nueve jueces de la Corte Suprema, sustentan que la igualdad de cada aplicante no puede verse afectada por su raza, colocando en desventaja a un blanco caucásico con mejores calificaciones que a un negro o hispano que no las tuviere a ese nivel.

En la fuerte oposición a la decisión está no solo la universidad más prestigiosa del mundo, Harvard, quien firmemente ha sostenido criterios de acción afirmativa, sino también educadores y organizaciones de derechos civiles.

Hace pocos años Michael Sandel escribió el libro La tiranía del mérito, donde relata lo que a su juicio son enormes asimetrías en la posibilidad de acceder a una educación de alta calidad por parte de quien no proviene de hogares de altos ingresos. Por ejemplo, más de dos tercios de los estudiantes del prestigioso grupo de universidades Ivy League provienen de hogares situados en el primer quintil de ingresos. Más aún, la posibilidad de acceso por el concepto de ‘legado’ incrementa las probabilidades de acceso para los hijos de los graduados.

El punto crítico es que existe una fundada correlación entre el nivel de ingresos familiares y su pertenencia racial. Su conclusión es que, para un muchacho muy competente de los quintiles más bajos de ingresos (y minoría racial), acceder a una educación universitaria de alto nivel, es menos probable.

¿Nos importa esto en Ecuador? Sí, sin duda. Existen muchos elementos de acción afirmativa en nuestro país; posiblemente algunos tan cuestionables (para algunos) como forzar a que el 50 % de quienes postulen para un puesto de elección popular sean mujeres, o tan loables como que exista un trato preferente para personas de la tercera edad.

¿Son las mejores condiciones de cada persona fruto del esfuerzo personal? ¿Hasta qué punto hay resultados positivos de las acciones afirmativas? A pensar.