Caballos y carreta

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"Del problema en el que estamos metidos no vamos a salir “al tanteo”, sino a partir de decisiones fundadas en la tecnología".

El Gobierno quiso reducir los recursos para las entidades de educación superior, pero hace pocos días la Corte Constitucional resolvió disponerle suspender y abstenerse de realizar modificaciones presupuestarias en las universidades.

En medio de esta crisis sin precedentes, muchos pensarían que nos corresponde a todos una cuota de sacrificio, sin embargo pocos conocen que ya desde hace algún tiempo se viene reduciendo el presupuesto de algunas universidades, y particularmente en el caso de la Espol, la mejor y más prestigiosa universidad pública del país, un nuevo recorte la pondría en una situación de inviabilidad para alcanzar sus objetivos de educación de alta calidad.

Precisamente educación es lo que más necesitamos para lograr un crecimiento económico sostenido. Solo para citar un ejemplo de cómo la tecnología puede resolver en gran parte nuestros problemas, vale citar el ejemplo del Inari. En el mes de diciembre de 2018 empezó a funcionar, con la dirección académica de la Espol y el apoyo económico de Almacenes TIA, un laboratorio para desarrollar conocimiento en el área de investigación de operaciones, inteligencia artificial y otros campos de la tecnología. En el corto tiempo los jóvenes ingenieros -uno de ellos tiene en proceso el registro de una patente biomecánica en EE. UU.- han desarrollado tecnología para el diagnóstico rápido de retinopatías, por ejemplo. Sin embargo, y lo más importante hoy, están en capacidad de utilizar Big Data y analítica avanzada para que las autoridades puedan mitigar el impacto del COVID-19: soluciones como la estimación del cumplimiento de distanciamiento en espacios cerrados, asignación óptima de respiradores en centros de salud, estimación del índice de vulnerabilidad utilizando Machine Learning, diagnóstico COVID-19 a partir de imágenes, audios y señales, entre otros múltiples usos de tecnología.

Del problema en el que estamos metidos no vamos a salir “al tanteo”, sino a partir de decisiones fundadas en la tecnología. Si en algo hay que poner recursos es en el conocimiento; siempre son los caballos delante de la carreta.