Jubilación patronal

El concepto de jubilación patronal se ha convertido en un instrumento perverso que crea desempleo
Es la pensión a la que tiene derecho un empleado, cuando hubiere prestado servicios de manera continua e ininterrumpida por 25 años. El empleado tiene derecho a un pago proporcional al haber cumplido 20 años y tener menos de 25 años para la percepción plena. Esto que parecería un mecanismo de beneficio para el empleado, se está convirtiendo en un problema para el propio empleado.
No pocos empleadores, al ver aproximarse el cumplimiento de 20 años de servicio, optan por decidir la terminación de la relación laboral, y con ello se generan problemas: primero, el trabajador se queda en el desempleo, y en segundo lugar el empleador se priva de un recurso de capital humano con gran experiencia.
En una economía con alto nivel de empleo formal, el primer punto no sería una dificultad mayor, pero confluyen otras dos circunstancias. Por un lado, los trabajos cada vez tienen mayor nivel de especialidad, y por tanto el empleado ve reducida sus posibilidades de encontrar un trabajo en una empresa de características parecidas, y luego, para entonces el trabajador estará entre los 40 y 50 años de edad, lo cual lo pone en el mercado a competir con personas de mucho menor edad.
Para el empleador, el problema no es menor, en el sentido de que ha invertido una cantidad generalmente importante en la formación del colaborador, a quien todavía le restan 10 ó 15 años más para acceder a la jubilación ante el IESS. Este es un sistema perverso para el trabajador, para el empleador y para la economía del país.
¿Cuál podría ser un remedio sin que el empleado pierda lo que hoy percibe como un beneficio? Una solución podría ser que en la medida en que transcurre la vida laboral, el empleador vaya aportando un determinado valor a un fondo independiente y de manejo no estatal; fondo que, en caso de cesar la relación laboral, permanezca, y sea alimentado por el nuevo empleador. Cuando el trabajador se jubile ante el IESS, pueda complementar esa jubilación con este fondo. Hoy como están las cosas, todos pierden. Sin considerar, además, que más viven las personas que la mayor parte de las empresas.