¿Qué le interesa al país?

No nos dejemos confundir sobre cuáles son los problemas serios que tiene el país, y para qué elegimos a quienes deben liderar su solución.
Se ha armado toda una explosión mediática a partir de la publicación de ciertas grabaciones telefónicas y otra información donde se menciona a un familiar político del presidente con una persona que tendría vinculación con actividades no santas. A partir de ello se busca forzar la narrativa de que en el Gobierno se ha institucionalizado la corrupción, y peor aún, de que la más alta autoridad es parte de aquello.
¿Es eso la verdad? Pues de la información pública no hay elementos para concluirlo, y menos aún verosímil que el presidente de la República sea parte de cualquier trama de corrupción.
Bien haría Luque en regresar y dar la cara, como en su momento la dio Carlos Pareja Yannuzzelli, para quien en ese aspecto debo reconocer su valía, y decir claramente las cosas que sabe o que hizo, y por lealtad solamente a la verdad, exculpar a quienes nada tienen que ver.
Cuando se ejerce el poder (no solo en el sector público) siempre existen personas del entorno que se toman el nombre, o actúan en nombre, o hacen creer a todos que sus actuaciones tienen la venia de ‘arriba’.
Nos estamos dejando enredar en las ramas de los problemas del país, y no estamos haciendo lo imposible en conjunto para resolverlos. Tenemos una vergonzosa desnutrición crónica infantil, y ni el Gobierno solo, ni la sociedad civil sola, van a poder resolverlo. Tenemos una asfixiante tasa de desempleo formal, y cualquier esfuerzo que no sea conjunto no permitirá dar oportunidades a los jóvenes que salen cada día de sus colegios a buscar un futuro. Tenemos un problema de microtráfico de estupefacientes que está destruyendo miserablemente el cerebro de niños y jóvenes, y hemos normalizado verlos vagar por las calles.
¿Qué diablos le interesa más al país? Si La Posta quiere investigar algo, que lo haga; en una sociedad democrática y de derecho, así debe ser. Puede publicar lo que crea, y como cualquiera, ser responsable legal de lo que publique y diga, pero el país no puede someterse a otra cosa que no sea la verdad probada, y dedicarse a resolver los problemas de fondo; si no, ¿para qué elegimos gobernantes?