Premium

¿Nuevo rol para las empresas?

Avatar del Paúl Palacios

Una creciente insatisfacción global de las sociedades con sus gobiernos, apunta a nuevas formas de solución de problemas.

El papel fundamental de las empresas en las economías liberales, y también en aquellas que tienen un corte un tanto más de izquierda, ha sido la generación de valor económico, la búsqueda de una mejor distribución de la creación de riqueza a través de los impuestos, y el cumplimiento de las normas sociales y ambientales que permitan a la comunidad la preservación del entorno y un ambiente de estabilidad.

No obstante aquello, un interesante estudio realizado por una empresa de investigación global en 50 países, cubriendo al 70 % de la población mundial, que representa el 87 % del PIB global, revela información interesante.

Más del 80 % de la población cree que frente a la incapacidad de los gobiernos por resolver problemas sociales, las empresas tienen la posibilidad de involucrarse en causas que van más allá de la razón fundamental de generación de valor económico. Es decir, gran parte de la población espera que un sistema de organización diferente al de una democracia tradicional que funciona en lo político, sea capaz de resolver problemas sociales.

La investigación revela también que la población está dispuesta a premiar con su consumo a aquellas empresas o marcas que tengan probada respuesta a temas ambientales y sociales; por lo que se está dispuesto a pagar más.

En la otra cara de la moneda, los mismos consumidores expresan su preocupación por el galopante mundo de la tecnología, particularmente en lo que tiene que ver son su intimidad.

Como ciudadano me es difícil aceptar que la sociedad debe darle ciertas responsabilidades básicas del Estado a una empresa privada, y quizá el punto de discusión es qué debemos considerar básico cada uno de nosotros y colectivamente.

De lo que no tengo dudas, es que los gobiernos, y no me refiero a alguno en particular porque así se expresa en el estudio de forma global, no están respondiendo a las expectativas de los ciudadanos.

Tampoco tengo dudas de que la tecnología está concentrando un poder inmenso en ciertos actores privados, y no podrá haber libertad individual sin contrapesos de poder.

Tiempos difíciles, soluciones diferentes.