Premium

Piedras, márgenes y utilidades

Avatar del Paúl Palacios

Hay personas más preocupadas por las utilidades de los bancos que por entender por qué las tasas de interés se han elevado y cómo poder resolver el tema

Hace pocos días algunas personas estaban muy molestas porque la banca había tenido utilidades mejores que las del año precedente. Es irónico, pero es precisamente a algunas de ellas a quienes la banca les debe agradecer por una parte de sus utilidades, en especial en el segundo semestre. A partir de los bloqueos, saqueos y paralización provocados por ellos en el mes de junio pasado, el riesgo país se disparó. Cuando el riesgo país se eleva, la posibilidad de lograr créditos en la banca extranjera disminuye, y los bancos se ven forzados a elevar sus tasas pasivas (de captación), y naturalmente subir las tasas activas (colocación). Cuando las tasas suben, no suben en paralelo sino que se amplía el margen (diferencial de tasas). Por el contrario, si las tasas de interés bajaran, los márgenes se contraerían generando menor ganancia para los intermediarios financieros. Además, cuando el riesgo país baja, hay mayor interés de la banca extranjera para ofrecer crédito directo a los agentes productivos, provocando en la banca local mayor competencia, y a mayor competencia mejores precios (menores tasas de interés activas).

Pero hay un tema, además, que debería preocuparnos: cuando las tasas de captación suben, no es muy fácil trasladar todo el incremento al crédito productivo, por la estructura perversa de fijación de topes, lo cual obliga a los bancos a colocar crédito de consumo, que tiene topes superiores, generando muy buenos márgenes, pero insostenibles en el tiempo.

El consumo en un país solo es sostenible con producción, expansión y generación de empleo; por tanto esa cartera progresivamente será más riesgosa.

Si los tirapiedras quieren de verdad que existan créditos más baratos para el sector productivo, liquidez para generar más empleo, y que los bancos tengan un menor margen de interés, pues no provoquen el caos y el bloqueo de carreteras, sino por el contrario ayuden a mejorar el riesgo país.

Como ciudadanos tienen todo el derecho de exigir que se cumpla un plan de gobierno, pero hasta por cultura general tienen la obligación de entender cómo funciona la economía.