Roberto López: El esfuerzo no vale la pena

Una reforma parcial, sería otra reforma de maquillaje
¡Paliza! Doce puntos. Y no recuerdo haber visto tanta alegría reflejada en la cara de la gente, ni semejante confianza en la figura de su joven presidente. Renace la esperanza. Pero, ¿cuál es la forma rápida para desmontar el narco Estado, la reforma constitucional en la Asamblea con una contundente mayoría gubernamental, o una Convencional Constitucional?
Aun teniendo 151 votos a favor, el problema son los candados del procedimiento de reforma, pues solo es posible: “La reforma parcial que no suponga una restricción en los derechos y garantías constitucionales, ni modifique el procedimiento de reforma de la Constitución...”. [art. 442]. Veamos:
No. 1: Restricción: hoy el asesino tiene derecho a que el juez lo libere aplicando medidas alternativas a la privación de libertad. Y a salir con su banda a secuestrar, drogarse, violar a una chica del barrio y matar a sus hermanos que la defienden. Se necesita el cambio AYER, no mañana.
Pero... ¿cómo? Si el delincuente tiene ‘derecho’ a salir. No se lo puede reformar.
No. 2: Una reforma parcial que restringe derechos, modificaría el ‘procedimiento de reforma de la Constitución’. Y siendo una mentira [hay 40.000 presos con la libertad restringida], con esta trampa impiden la modificación del procedimiento de reforma.
No. 3: La reforma toma tres meses entre el primer y el segundo debate, 45 días adicionales para el referéndum sin contar el tiempo de la campaña y el que la CC se tome en emitir su dictamen. Con suerte siete u ocho meses, mínimo.
No. 4. Solo se admite la ‘reforma parcial’. Pero, ¿ya nos olvidamos de los 17 candidatos y de los estiajes? El próximo se acerca y se requiere una reforma total que abra el país a la inversión privada. Hay que desmontar además el trípode de cinco patas y cambiarlo por uno de tres para desaparecer la “Función de Transparencia” y el Cpccs.
Una reforma parcial, sería otra reforma de maquillaje. Para eso no vale la pena el esfuerzo. En cambio, reduciendo los tiempos de la Constituyente [se puede], se lograría una reforma total, imposible -como su propio nombre lo indica- mediante una reforma parcial de la Constitución.