Roberto López: Cualquiera puede ganar
Es posible ‘constitucionalmente’ ganar las elecciones sin que haya una segunda vuelta
En su artículo Una sola vuelta, Carlos Alfonso Martínez -columnista de este medio- dice: “considero que el escenario más probable es una victoria de Daniel Noboa en primera vuelta”. Pocas veces he visto tal precisión en una frase tan breve, porque establece la diferencia fundamental entre lo posible y lo probable.
Veamos primero la constitucionalidad de lo posible: ¿cómo es que se gana las elecciones en una sola vuelta, si nos obligan a votar en primera y segunda vuelta? La respuesta está en la Constitución, que en la parte pertinente del artículo 143 dispone: “No será necesaria la segunda votación si el binomio que consiguió el primer lugar obtiene al menos el cuarenta por ciento de los votos válidos y una diferencia mayor de diez puntos porcentuales sobre la votación lograda por el binomio ubicado en el segundo lugar”.
¿Claro no? La voluntad de mayoría como regla fundamental encontró la forma de ‘ajustarse’ al 40 % si la voluntad de las minorías es garantizada, bailándose la regla democrática de la mitad más uno.
Aclarado así que es posible ‘constitucionalmente’ ganar las elecciones sin que haya una segunda vuelta, pasemos a analizar que tan ‘probable’ resulta que alguno de los candidatos acceda a dicha posibilidad.
Y creo que ahí, debemos considerar una regla fundamental que es la que ‘conecta’ al elector con el candidato de su preferencia: cualquiera puede ganar. Pero quienes han tenido la oportunidad de demostrar lo que hacen cuando ejercen el poder, tienen una probabilidad muy superior a la de quienes recién nos van a contar lo que harían. Pues muy distinto a decir “yo haré”, es decir “yo me he enfrentado a las mafias sacando a los militares a las calles y entrando a una embajada a aprehender a un delincuente que pretendía huir del país”, pues el pueblo admira la firmeza del gobernante. Y como el actual ya lo demostró, no tiene nada que ofrecer sino seguir actuando como lo ha venido haciendo, con temple real.
Por eso coincido con el escenario ‘más probable’ precisado por Carlos Alfonso Martínez: es más probable que sea el presidente quien gane en una sola vuelta.