¿Iverme... qué?

"El mismo efecto que causan las vacunas. Lo usan sin temor hace 30 años. Pero ahora que podrían salvar millones de vidas se enfrascan en interminables discusiones y no lo aprueban"
-¿Cómo va todo? -Muy bien. El diseño del plan es perfecto. Fue una gran idea basarlo en lo veleidoso del comportamiento humano. En su antojadiza naturaleza que los hace actuar según sus emociones y no de acuerdo con su razonamiento.
Luego del pánico de la primera ola se hastiaron del confinamiento y se relajaron. Poco a poco fueron adquiriendo una falsa sensación de seguridad y comenzaron a salir. Pero no es esto lo que terminará por matar a la gran mayoría, sino la increíble capacidad que tienen para olvidar el peligro.
Fíjate en este pequeño país en la mitad del mundo. En esta ciudad al lado de un río pasaron cosas inenarrables. En el mes de marzo caían muertos como moscas en las calles. Los cuerpos insepultos, pues eran abandonados en las esquinas. No había forma de manejar tal cantidad de cadáveres. Encima, pícaros por naturaleza: se roban y estafan entre ellos mismos.
-Pero hacen reglas sensatas; las medicinas pasan por severos procesos antes de salir al mercado y deben ser prescritas por especialistas. -Bueno, está bien como regla general. Pero son 17 millones y solo tienen 50 mil vacunas. Y son incapaces de cuestionar y redefinir sus propios protocolos. Tienen un medicamento que protege del virus impidiéndole penetrar al núcleo de la célula y reproducirse. El mismo efecto que causan las vacunas. Lo usan sin temor hace 30 años. Pero ahora que podrían salvar millones de vidas se enfrascan en interminables discusiones y no lo aprueban. Es como diseñar el salvavidas perfecto, con localizador satelital y emisor térmico que impide morir de frío. Te caes al mar sin él y de repente ves un madero… ¿te aferras a él o no? Eso es la Ivermectina.
Así que no te preocupes. Habrá una tercera, una cuarta y hasta una octava ola. Pero seguirán embriagándose, abrazándose, festejado en reuniones familiares y multitudinarias para celebrar a sus equipos de fútbol. Y claro, morirán por millones. Los océanos se limpiarán, la polución atmosférica bajará y la contaminación global descenderá. El planeta estará mejor y… se habrá cumplido el objetivo de reducir la población.