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Roberto López: Lista la reforma constitucional

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Luego de 16 años de trabajo tengo cerca de 200 soluciones para corregir estos y otros problemas

Seguimos sin oír propuestas de fondo sobre cómo arreglarán los verdaderos problemas del país quienes aspiran a presidirlo. ¿Qué harán para desmontar el narcoestado? Incrementar la compra de armamento no es la solución: pueden hacer mil batidas y apresar a todo el mundo, pero en cinco minutos están en la calle porque los jueces los sueltan con un ‘habeas corpus’ o medidas alternativas.

Si estas son las armas de los jueces para soltar pillos, hay que quitárselas. Pero los candidatos no saben cómo hacerlo. Suprimirlas sería inconstitucional: tenemos un candado llamado ‘restricción de derechos’ que prohíbe reformas o enmiendas restrictivas. No se las puede consultar. ¿Cómo van a hacer? ¿Y la regresividad -también prohibida- que impide la flexibilización laboral y la reforma constitucional? ¿Cómo obligarán a la Asamblea a tramitar las consultas que duermen en un cajón? ¿Nos olvidamos ya de la EXTRADICIÓN aprobada en la última consulta?

No conozco a nadie que sepa qué hacer para no volver a tener 17 candidaturas. ¿Cómo impedirán que la próxima vez no sean 17 sino 30? ¿Cómo van a corregir los juicios políticos si no saben que se requiere una cámara alta que filtre las payasadas presentadas por la cámara baja en la acusación? ¿Y que Fito nombre a la nueva fiscal porque Diana Salazar no puede reelegirse? ¿Por qué no una Constitución que permita su reelección? ¿Cuáles serán las reformas para atraer la inversión extranjera, sin tener que obligarlos a asociarse con el Estado? ¿Alguien sabe? Treinta mil millones de dólares es la inversión en Perú. En Ecuador solo 120 millones. Ya se dice que la dolarización peligra. ¿No necesitamos una Constitución que diga “El dólar es la moneda de curso legal” para dificultarles a futuro usar la maquinita de imprimir billetes?

La reforma constitucional está lista. Luego de 16 años de trabajo tengo cerca de 200 soluciones para corregir estos y otros problemas. Prácticamente, una nueva Constitución. ¿Habrá un candidato que quiera analizarlas? ¿En qué clase de foro? ¿Se interesarán los gremios? ¿O esperamos nomás el debate, estilo ‘repítame la pregunta’, dejando todo sin arreglar, como siempre?