Roberto López Moreno | 'Genios'. Pero del mal
Pero los RC eliminaron el encubrimiento y el careo de nuestro sistema penal. ¿Motivo? Ninguno. Resultaba demasiado peligroso.
En sus chats con Norero, Mayra S. le cuenta a su “bb” que les toca irse a México “a reunión con RC”. Y la respuesta de Norero desnuda al auténtico RC: “le manda saludos al mashi”, dice. Así se llama la cuenta X de RC: no es Ronaldo Cristiano. Es… el mashi.
En las muchas referencias que hay en las conversaciones entre Norero y el piscinero XJ, se aprecia como RC es el líder de la estructura, el “gran articulador de todo”, como lo definió Carlos Vera. Todo hay que consultar a RC; todo depende de lo que diga RC.
Esto permite precisar cuál es el rol que -jurídicamente- él juega en todo esto: es lo que en la teoría del autor mediato de Roxin se denomina “el hombre de atrás”. El que -como dice el COIP- ejerce “un poder de mando en la organización delictiva”, controlando al autor. Por eso RC no es coautor, sino autor mediato de las ‘travesuras’ cometidas por este aparato organizado de poder.
Pero estamos ante un contumaz mentiroso, capaz de decirle a Villavicencio en el tuit de su implícita amenaza (pronto se te acabará la fiesta), algo insólito: “el único prófugo fuiste tú”, aludiendo al 2013, cuando Fernando -gracias a su persecución- lo fue. Siendo prófugo él, desvía la atención hacia una impostada condición de Don Villa que no viene al caso, pues fue declarado inocente. Artista de la mentira.
Por eso el COIP requiere restaurar un medio de prueba que la banda suprimió sin ninguna razón: el careo.
El primero de la historia es el del rey Salomón, quien enfrentó cara a cara a dos mujeres que se disputaban la maternidad de un niño, y gracias a lo cual pudo descubrir la identidad de la madre. Es el mejor método del que dispondría un juez para averiguar la verdad sentando a RC ante Mayra S., quien no fue a hablar de moda, sino a ponerlo al tanto de las travesuras de Norero, lo cual lo convierte en encubridor de estas.
Pero los RC eliminaron el encubrimiento y el careo de nuestro sistema penal. ¿Motivo? Ninguno. Resultaba demasiado peligroso.
Estas son las dos reformas convenientemente ‘olvidadas’ que requiere el COIP, no las abusivas causales al recurso de revisión, ‘genios’. Pero del mal.