Premium

Roberto López: ‘Participadores’

Avatar del Roberto López

Ninguno de los ‘participadores’ sabe cómo arreglar el país.

Revisando constituciones anteriores, vemos que hace 57 años ya teníamos el derecho político de ELECCIÓN: no se llamaba derecho de participación, como ahora. Pero llegó el ‘sabio’ y lo cambió. Y ya no tenemos el derecho de elegir y ser elegidos, sino de ‘participar’. Genial.

Tamaña estupidez es lo que permite a todo el mundo participar: el presidiario o el adolescente [más preocupado de sus barros, que de leer planes de gobierno y votar]; y claro, la tracalada de candidatos del vivo del ático, que financia sus campañas para fragmentar la votación de la candidatura fuerte que puede vencerlo. Hay que recuperar el derecho de elección.

Pero ahí no termina la cosa. Según el bodrio de Montecristi : “Los sujetos políticos no podrán contratar publicidad en los medios de comunicación y vallas publicitarias”. No se le ocurrió ni a Hitler, pues además de destruir el derecho a la libertad, crea un sistema mediante el cual el Estado financia la campaña de todos los ‘participadores’. Así controlan la propaganda de los opositores. Y por eso aún hay que seguirle dando la plata del pueblo a una tracalada de sapos para que organicen mítines y se chupen el dedo.

¿$ 315.000 a cada uno para reunirse? ¡Al parque, carajo! La gente muere en los hospitales mientras el Estado regala el dinero de la diálisis, del tratamiento del cáncer, de la desnutrición infantil y hasta de las balas para los delincuentes, a cuatro vivos. Uno de cuyos antecesores -según informó el portal La República [miércoles, 21 de agosto, 2013] destinó el dinero del fondo partidario a nada menos que… ¡vaginoplastias! ¿Cirugía de rejuvenecimiento vaginal? ¿Es en serio? ¿De quién? Ese mismo día se debió cambiar esto, eliminando el fondo partidario. Pero en 11 años y durante tres gobiernos, nadie movió un dedo para hacerlo. La verdad… damos pena. ¿Qué nos pasa? ¿Acaso la muerte debe tocar a la puerta para conmovernos y hacernos entender el sufrimiento de los demás?

Encima, están usando el dinero de nuestros impuestos para volvernos a engañar en nuestra cara. Ninguno de los ‘participadores’ sabe cómo arreglar el país.

Solo una constituyente nos salva.