La pelota está frente al arco

Así como Ecuador necesita descorreizarse, la Constitución alemana dispuso en su art. 139 la desnazificación de Alemania. También la “liberación del pueblo alemán del nacionalsocialismo”. Ningún partido con semejante orientación puede participar en las elecciones alemanas.

-¿Qué te pasa? ¿Crees que no me doy cuenta de lo que intentas? Estás sugiriendo que Alianza PAIS/UNES no pueda participar en las próximas elecciones. Eso no se puede hacer. Ecuador es una democracia.

¿O sea que los alemanes están locos? Si fuera así, ningún otro país hubiera hecho algo parecido. Pero no es el único caso. “La ideología comunista expresada por el Partido Comunista de Letonia en el territorio de Letonia… [es] criminal”. El comunismo es delito. Y el Partido Comunista fue declarado inconstitucional en 1991. No puede participar en las elecciones. El mismo año, Georgia prohibió el Partido Comunista en su territorio. Lituania también estableció que las actividades del partido comunista “contradicen el orden constitucional”. En Ucrania una ley de 2015 condena los regímenes totalitarios comunistas y nazis.

-No puedes hacer una ley que prohíba participar en las elecciones a AP/UNES.

-No. Pero sí puedes prohibir el totalitarismo, como hizo Ucrania el 2015. Este representa la concentración de todos los poderes del Estado en un partido. Y como explica Fernández Vásquez, “en el régimen totalitario no existe la separación de poderes, pues estos, en su totalidad, están concentrados en las manos de un solo titular…”. La prueba de que esto es exactamente lo que hicieron Correa y su combo se encuentra en el capítulo VII de la Constitución que introduce todas las funciones del Estado dentro de la Administración Pública dirigida por el presidente, según dispone el art. 147. 5, CRE. La pelota está frente al arco. Pero no te preocupes. No hay quién quiera patearla, pese a que con quien realmente se va a encontrar el gobierno del encuentro el 2025, es con el correísmo. Y nadie se ve reflejado en el espejo de Perú. Somos muy malos para percibir el peligro, aunque lo tengamos frente a la nariz.