No haremos nada por impedirlo

Cadáveres colgando de los puentes. Seis atentados explosivos en Guayas y tres en Esmeraldas. Sesenta y un policías asesinados en lo que va del año. Cinco sentados en sus puestos de trabajo. Un país aterrorizado por el narcotráfico y las bandas criminales que cometen esta verdadera ofensiva terrorista contra una nación. ¿Es sensato que un partido político se oponga a la extradición de semejantes asesinos antes de un proceso electoral? ¿No les ocasionará una pérdida de votos por parte de una ciudadanía que ruega porque no dinamiten una casa cerca de ellos? Bueno -aunque usted no lo crea- una agrupación política acaba de presentar un ‘amicus curiae’ en la Corte Constitucional, oponiéndose a la segunda pregunta de la consulta que permitirá la extradición de estos miserables delincuentes.

Como bien acaba de expresar Juan Carlos Calderón -citando a Tomás Gutiérrez en un tuit-, “una de las señales del subdesarrollo es la incapacidad de relacionar una cosa con otra”. Y aquí, la única relación posible es que no les importa perder votos. Y si no les importa es porque tienen bajo control el resultado del próximo proceso electoral. Y lo tienen bajo control porque los extraditables (vaya… estamos usando ya el mismo lenguaje que se usaba en la Colombia de Pablo Escobar), saben que con el dinero de sus embarques se compra todo… y a todos.

Sin hacer nada, como borregos nos encaminamos a un matadero llamado ‘elecciones seccionales’, en las que esta gente se va a adueñar en nuestras narices de lo poco que le falta: las alcaldías y prefecturas del Ecuador. Y esto porque las dos Dianas que debieron haber investigado los aportes ilícitos de campaña del ELN, luego de que el fiscal de Colombia les entregara dos millones de documentos probatorios, no sentaron un precedente indispensable en la “narcodemocracia” tan bien definida por Pancho Huerta: que los aportes ilícitos de los dineros del narcotráfico se investigan y se persiguen en este país. Ellos saben que cuentan con todo el dinero del mundo para comprar las elecciones. Pero lo más grave: saben que habiendo ‘cómo’… no haremos nada por impedirlo.