Hitler tuvo razón

Solo que ahora es más eficiente manipular la estupidez humana para que se ‘autoesterilicen’, sin obligar a nadie.
El letrero es bastante visible. Parece Buenos Aires. Pero bien podría ser Nueva York o cualquier ciudad europea. Dice: “¿Gay? OK. ¿Bisexual? Genial. La heterosexualidad no es normal, solo común”.
Si bien el diccionario define normal como lo “habitual u ordinario”, el letrero es veraz. Si no, vean este diálogo entre tiktokeros: “-Soy una persona de género fluido, así que si os podéis dirigir a mí como “elle” os lo agradecería. -Tengo una pareja principal masculina con un acuerdo de fluido s. -Yo me llamo Lidia, tengo un grupo de polifidelidad con el que mantengo relaciones asexuales poliamorosas en paralelo”.
Sí, amable lector. Si usted es de mi generación -salvo las excepciones que toda regla tiene- los anormales somos usted y yo. Y también su única cónyuge y su familia en la que todos aman al perro y al gato, pero estos no son sus ‘hijos’.
La forzada pregunta… ¿cómo llegamos a esto?, tiene una sencilla respuesta: relativizando los valores tradicionales para poder manipularlos. Primero la libertad. ¿Acaso existe una causa más noble que esta? Tonces, si todos somos libres de elegir… ¿quién puede oponerse a mi libertad de tener sexo con mi bicicleta que… no se reproduce?
Luego había que destruir la masculinidad, al ‘hombre patriarcal’ que es un ser enfermo. Esto permite la creación de un nuevo ser: andrógino, asexuado, uniforme, que como la bicicleta, tampoco corra el riesgo de reproducirse. Y luego, en la misma línea de control poblacional, continuar con el valor supremo que es… la vida. Si ya no es una categoría absoluta y la relativizamos como dice la CC en su fallo sobre el aborto, la libertad de “elegir” qué hacer con la vida prevalece si hay un fin superior que justifique su nuevo carácter ‘relativo’: la libertad sexual. Sin el consentimiento del abortado, claro.
De ser así, la libertad de Hitler para matar sin su consentimiento a 400 mil judíos en experimentos de esterilización masiva estuvo justificada. Solo que ahora es más eficiente manipular la estupidez humana para que se ‘autoesterilicen’, sin obligar a nadie.
Los nuevos Hitler deben estarse riendo. Y mucho.