Por fin los tiene en sus manos

Sería bueno que los legisladores dejen de atormentar al país con esta ridiculez, y hagan el intento de razonar
Ya está. Por fin el presidente se refirió a la única causal viable para disolver la Asamblea, que se erige frente a nosotros como un monumento: la reiterada e injustificada obstrucción a la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo; causal que se adapta con exactitud a lo que ha venido haciendo la Asamblea de forma reiterada e injustificada como exige la Constitución.
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) se encuentra publicado en el Registro Oficial, Suplemento 544 de 23/sep/2021. Las metas, objetivos y fines perseguidos por el mismo requieren la generación de “marcos normativos eficaces, eficientes, transparentes y legitimados, orientados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos… para el Plan Nacional de Desarrollo 2021-2025” (Pág. 58). Es decir, requiere de leyes, pues no existe otra forma de crear un marco normativo.
El único que puede hacer dichas leyes es el órgano legislativo. Para tal fin —basado en su iniciativa legislativa— el presidente ha remitido a la Asamblea Nacional las leyes que son de público conocimiento, mismas que han sido reiteradamente negadas. Tal negativa define una obstrucción al PND, ajustándose de forma milimétrica al concepto de la RAE para la obstrucción desarrollada por órganos políticos como las asambleas legislativas:
“Obstrucción. En asambleas políticas u otros cuerpos deliberantes, táctica encaminada a impedir o retardar los acuerdos”.
Dicho lo cual, es evidente que el presidente los tiene en sus manos por lo que han venido haciendo a lo largo de todo el actual período de gobierno de manera reiterada e injustificada como exige la Constitución. Sin requerir permiso de la Corte además.
Sería bueno que los legisladores dejen de atormentar al país con esta ridiculez, y hagan el intento de razonar: la naturaleza jurídica del delito de peculado importa un perjuicio al Estado. La supuesta “inacción” de la que acusan al presidente ocasionó un beneficio de más de 180 millones al Estado ecuatoriano y no un perjuicio.
No hay entonces peculado. Es una payasada intentar destituir al presidente por un peculado que no existe.
Ya dejen de hacer el ridículo.