Muerte y resurrección cruzadas
Otro borrego balará la derogatoria de los decretos de urgencia económica
El primer punto de esta crónica comienza con lo que dispone la Constitución: “El periodo de gobierno de [el] presidente de la República se iniciará dentro de los diez días posteriores a la instalación de la Asamblea, ante la cual prestará juramento”.
Como ven, los ‘amigables ’borregos le ganan por puesta de mano al nuevo presidente. Llegan y se instalan primero para ejecutar el guion escrito en un ático. Y esto es lo que se viene cuando la ficticia ‘muerte’ ceda ante la resurrección de los borregos, pues la plena es que… solo están de vacaciones: el primer día se para uno, pide la palabra y dice: “Señor presidente: dado que el juicio político fue interrumpido por el presidente al disolver esta Asambleeeeeea, tengo a bien balar la reanudación del mismo. El nuevo Sanguijuela (o el mismo, que ya se inscribió) da paso, votan y destituyen al actual presidente. Quien -¡qué raro!- no inscribió asambleístas que lo defendieran en la Asamblea.
Otro borrego balará la derogatoria de los decretos de urgencia económica. Sin argumentos. El bodrio de Montecristi -de forma extrañamente escueta en una Constitución que parece telenovela venezolana- les da el poder de derogarlos de una. Esto, en un escenario catastrófico que requiere de los mismos, pues -según explican los expertos- no va a haber ni para pagar los sueldos y será necesario eliminar el subsidio de los combustibles luego de la suicida orden de la Corte/Sucumbíos de apagar los 443 mecheros del Yasuní, notificada al Ministerio de Energía.
Todo en medio de un ‘Niño’ cuya impacto económico no hay que demostrar, pues el país queda en soletas al no percibir los 16.470 millones que significa dejar bajo suelo el petróleo del Yasuní. Mientras los geniales jueces siguen disfrutando de sus ‘módicos’ sueldos. (Los demás, que se jo...).
Los resucitados borregos seguirán con el nombramiento del contralor, la amnistía o indulto de Correa y la destitución de la fiscal.
Así será el bloqueo total al nuevo presidente.
Ah..., por cierto: la constituyente de Correa puede llamar a nuevas elecciones luego de que él regrese y sea el candidato.
