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Y votarán por ellos

Avatar del Roberto López

La mentira sirve. La Asamblea te destituyó porque “los corruptos siempre fueron ellos”. Los mediocres somos nosotros por no ver tu espléndida refinería.

Lula ganó la primera vuelta. Fue declarado culpable de los delitos de corrupción y lavado de activos, pero el Supremo Tribunal Federal (STF) revocó sus condenas.

¿Por qué la gente vota por alguien así? ¿No importa lo que hizo? ¿No es ‘tan’ grave su delito? ¿O quieren creerle y por eso justifican sus embustes? Porque la mentira es -sin duda- la mejor arma del socialismo. El increíble tuit de doña Sofía sobre la “refinería invisible” es la muestra de que el descaro no tiene límites para esta gente y que son capaces de todo. Hasta de negar el peculado más grande de la historia nacional con una simple pirueta verbal: “Los mediocres seguirán viendo un terreno aplanado. Los que apostamos por el desarrollo del país lucharemos porque se construya la refinería …”. Cuesta creer que alguien tenga la desfachatez de escribir tamaña barbaridad.   

El Canal de Panamá -monumental obra que une los océanos Atlántico y Pacífico- no llegó a $ 400 millones en 1913. Aun con las dificultades técnicas que significaba trabajar con el diferente nivel de dos océanos. ¿Es creíble que la improvisada pista para aviones con droga costara $ 1.500 millones? Se ve que el sobreprecio…¡es más grande que el Titanic! Por eso las evidencias de que las ciudades costeras del país se han convertido en una verdadera franquicia local para los carteles de Jalisco y Sinaloa no sirven de nada. Las ven pero no lo creen. Tampoco que la violencia en las cárceles, la guerra entre pandillas y la muerte de cientos de ecuatorianos semana a semana se relacionan con el miserable que le entregó nuestro territorio a los carteles de la droga y a sus socios de las FARC, financistas de su campaña. Y votarán por ellos.

Pese a que facilitar al enemigo que nos mata a diario en las calles el acceso al territorio nacional es un delito sancionado con pena de 10 a 13 años, la presión de la opinión pública no basta para lograr que la Fiscalía acuse al culpable.

Miente nomás Sofi. La mentira sirve. La Asamblea te destituyó porque “los corruptos siempre fueron ellos”. Los mediocres somos nosotros por no ver tu espléndida refinería.