Votaré sí, pese a que…

La consulta se convierte así en la forma en la que el Gobierno se inmola, autodistrayéndose del mayor riesgo de nuestra democracia: ser destituido.
…el país corre el riesgo -como nunca antes en 192 años de historia- de que el presidente de la República sea destituido en 72 horas, antes de terminar su período.
La fórmula siempre fue el juicio político. Igual que en todo el planeta. Por peculado, concusión, enriquecimiento ilícito y cohecho. Todos delitos que requieren el pronunciamiento judicial previo, como en el caso del prófugo belga. Pero la actual Constitución añadió una causal antes desconocida en nuestra historia constitucional: grave crisis política y conmoción interna. Encima, en 72 horas y sin juicio político. Y con ello, la payasada de hacernos pensar que Ejecutivo y Legislativo “se matan” entre sí en igualdad de condiciones con la famosa muerte cruzada. Mentira. La Asamblea manda a su casa al presidente sin ningún requisito; mientras a este le toca enfrentarse a la todopoderosa Corte Constitucional, quien autoriza si él puede disolver el órgano legislativo por la única causal aplicable: la diaria y reiterada arrogación de funciones de la Asamblea. No hay tal “cruce” entonces, sino un severo desbalance entre el poder de la Asamblea y el del Ejecutivo, que destruye el clásico equilibrio de poder del sistema presidencial, pues la Asamblea se deshace del gobernante elegido por el pueblo en un dos por tres, mientras él no puede. Todo porque sembraron en nuestra mente la mentira de que -en igualdad de condiciones- al presidente le era posible hacerlo.
La democracia pende así de un hilo. La única solución para el riesgo de que el período presidencial terminase antes de los 4 años decididos por el pueblo en las urnas, era la consulta para volver a la Constitución/98. Porque esa causal no existe en ella. Así la sanguijuela dedicada a conseguir los votos para deshacerse del presidente se queda pinocho. La consulta se convierte así en la forma en la que el Gobierno se inmola, autodistrayéndose del mayor riesgo de nuestra democracia: ser destituido. Luego de la consulta, la sanguijuela aún puede conseguir los votos para deshacerse del Ejecutivo.
Lo único que nos saca de esto es cambiar de Constitución. Pero no hay más ciego que…