Roberto Passailaigue | Discrimen entre estudiantes universitarios
El Estado no está en capacidad de satisfacer el derecho a la educación superior de manera gratuita para todos los estudiantes
Según la Constitución del Ecuador, todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades. Nadie podrá ser discriminado por ninguna razón de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, consagrando así el principio de igualdad como rector del ejercicio de los derechos.
La misma Constitución determina que el sistema de educación superior estará integrado por universidades y escuelas politécnicas; institutos superiores técnicos, tecnológicos y pedagógicos; y conservatorios de música y artes, debidamente acreditados y evaluados; sin establecer segregación alguna entre instituciones públicas y particulares o privadas.
La educación pública es gratuita hasta el tercer nivel, pero no significa que no tiene costos, sino que lo pagamos todos los ecuatorianos con nuestros impuestos. La educación particular, tiene un costo dependiendo de su naturaleza de autofinanciada, que no recibe aportación del Estado, o cofinanciada, que recibe una parte de recursos públicos.
El Estado no está en capacidad de satisfacer el derecho a la educación superior de manera gratuita para todos los estudiantes, evidenciándose la falta de cupos del sistema público, por lo que muchísimos hijos de padres con bajos ingresos y de colegios públicos optan por las universidades particulares, haciendo esfuerzos entre toda la familia y aprovechando las becas, descuentos, pensiones diferenciadas que las universidades particulares otorgan a sus estudiantes.
De las 62 universidades y escuelas politécnicas que hay en el país, el 45 % son particulares, en las que se educan el 33 % de los estudiantes universitarios, un porcentaje bastante respetable con que se ayuda al Estado. La educación particular no es enemiga, sino aliada y complementaria de la educación pública y cuando un estudiante utiliza la universidad particular, además de no costarle al Estado ni un solo dólar en su educación, deja un cupo en el sistema público para otro estudiante que lo necesite.
Mal hace el Gobierno en discriminar a los estudiantes de las instituciones de educación superior particulares. (Continúa)