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Roberto Passailaigue: Educación regular, inclusiva o especial

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El Estado garantiza bajo los principios de equidad, igualdad, no discriminación y libertad el acceso a la educación pública

La educación ordinaria o regular dentro del Sistema Nacional de Educación es la que se imparte de manera obligatoria a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, desde la educación inicial hasta el bachillerato, con metodología y currículo acorde al proceso educativo en relación a su evolución física, afectiva y cognitiva.

La educación inclusiva ya es aplicada por los establecimientos educativos del país. Consiste en incorporar en aulas regulares a estudiantes con problemas del aprendizaje no asociado a discapacidades, pero se puede atender no más de uno o dos estudiantes por aula, ya que por no ser de educación especial, se perjudicaría en el avance académico de los demás estudiantes.

La educación especial está dirigida a personas con necesidades especiales de tipo intelectual, sensorial y psicomotriz, que por su condición tienen algún grado de dependencia funcional asociada a discapacidades que no pueden ser tratadas en el sistema regular.

El Estado garantiza bajo los principios de equidad, igualdad, no discriminación y libertad el acceso a la educación pública de calidad, gratuita, laica y de cercanía, en sus niveles inicial, básico y bachillerato, debiendo para el efecto proveer infraestructura física y equipamiento necesario a las instituciones educativas públicas. Lamentablemente, poco o nada han hecho los gobiernos para proporcionar educación especial para estos niños de necesidades especiales agravadas.

No se debe desnaturalizar la actividad de los establecimientos particulares regidos por el derecho privado para suplir al Estado en su obligación de proporcionar una educación especial, confundiendo a la educación privada con los establecimientos públicos sin limitación o diferenciación alguna. La educación inclusiva es obligatoria y puede ser manejada, pero sin discapacidades asociadas o graves, las que deben ser tratadas por una educación especializada a cargo del Estado, y no pretender obligar a todos los establecimientos a que acojan a estudiantes con cualquier tipo de discapacidad, pues al no ser especializados, el remedio será peor que la enfermedad.