Roberto Passailaigue: La experiencia no es casualidad
La juventud tiene ventajas en trabajos físicos o de fuerza; la edad madura competente, en el resto
El ser joven o no serlo, por sí no es malo ni es bueno y la Constitución prohíbe la exclusión de las personas por su edad. La juventud denota bríos, arrojo, tenacidad; la edad madura experiencia, paciencia y sabiduría. La experiencia facilita habilidades, contactos, conocimiento, madurez y toma de decisiones. El cocimiento teórico con la praxis o experiencia otorga competencias.
La titulación es el resultado de haber terminado estudios, aunque no siempre el titulado haya adquirido conocimientos, y no da experticia, que sí la da la especialización en la actividad y la experiencia práctica vivencial en su desempeño.
Es usual que los jóvenes vayan adquiriendo experiencia laboral iniciándose en funciones pequeñas o bajas, que no requieren de muchos conocimientos y praxis, y así ir ascendiendo por su desempeño hasta llegar a altos puestos directivos y de mando.
La juventud tiene ventajas en trabajos físicos o de fuerza; la edad madura competente, en el resto.
Por eso es que la experiencia suele ser requisito indispensable en muchas sociedades para el ejercicio de funciones de importancia, no solo la titulación o el conocimiento que supuestamente da el estudio. La experiencia no es casualidad, es un atributo de las personas que han desempeñado funciones en la escala ascendente de responsabilidades.
La experiencia la conforman conocimientos adquiridos por la dimensión sociocultural de la experticia vivencial aplicada al comportamiento humano constante o casuístico, en que el gestor o actor interviene para producir, generar o diseñar soluciones o proyectos. Los saberes académicos y científicos se modulan y ajustan con los conocimientos vivenciales que da la experiencia, los que unidos proporcionan las competencias.
La juventud y la experiencia deben ser el complemento ideal para una gestión eficaz, eficiente y efectiva. Esta premisa no fue entendida por el gobierno saliente, que se rodeó de amigos con juventud y titulación como gran cualidad, pero sin experiencia en la administración pública. Los resultados los sabemos todos y están a la vista. Aprendamos de la experiencia.
