Roberto Passailaigue | Retroceso en el sistema educativo
Para beneficio de la juventud ecuatoriana, el acuerdo MINIDEDUC-MINEDUC-2024-00031-A debe ser derogado
El informe que alarmó al Ministerio de Educación, reproducido por los medios de comunicación, fue que aproximadamente 20.000 estudiantes han perdido el año en 2023, por lo cual se dispuso la derogatoria del acuerdo 063-A de la anterior ministra, para que los estudiantes de educación inicial y básica hasta séptimo grado no pierdan el año y que los profesores hagan acompañamiento para reforzar el aprendizaje. Se argumenta que la pérdida de año genera problemas psicológicos a los estudiantes y es causa de deserción escolar, sin considerar que, a esa edad, hasta los 12 años, es donde se forman hábitos de estudio y comportamiento, afianzando destrezas y aptitudes de los menores.
Más problemas psicológicos y deserción escolar causa promoverlos sin los conocimientos mínimos y que en cursos superiores se den cuenta de que no saben lo mínimo para continuar sus estudios, sintiéndose mediocres o inútiles, sin comprender las asignaturas para su grado etario. Eso causa mayor frustración, depresión y deserción del estudiante.
Por otro lado, estadísticamente, si 20.000 estudiantes no son promovidos por insuficiencia de conocimientos, de un universo de 4,3 millones del Sistema, representa tan solo el 0,47 %. Según un informe de la UNESCO (Institute for Stadistics) del año 2017, el porcentaje de repetición escolar en América Latina por países es: Argentina el 12,0; en Costa Rica 9,2; en Bolivia 6,5; República Dominicana 5,3; Venezuela 5,0; Chile 4,1; Perú 3,8; Cuba 1,8; México 0,7, de tal manera que el tema no es para alarmarnos.
La crisis del sistema educativo, la repitencia y deserción escolar, es producto de la baja rigurosidad y exigencia académica, del facilismo sumado a la excesiva benignidad y permisibilidad de faltas disciplinarias, la eliminación del principio de autoridad institucional, la falta de motivación e incentivos para el estudiante e incumplimiento de las obligaciones de los padres en la educación y formación de sus hijos, que se ha venido arrastrando desde hace más de 12 años.
Para beneficio de la juventud ecuatoriana, el acuerdo MINIDEDUC-MINEDUC-2024-00031-A debe ser derogado.