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¡Anarquía, no! De donde venga

Avatar del Roberto Passailaigue

Esta columna se suma a la protesta mayoritaria contra el vandalismo, terrorismo y sedición que agreden la democracia

Con asombro y repudio hemos visto cómo hordas de bárbaros forajidos invadieron las sedes del Parlamento, Corte Suprema y Presidencia de Brasil, exigiendo la salida de Luiz Inácio Lula da Silva, a quien acusan de haber hecho fraude en las últimas elecciones presidenciales.

Lula da Silva, uno de los ideólogos y fundador del Foro de Sao Paulo y miembro del Grupo de Puebla, calificó de barbarie los graves problemas suscitados en Brasilia el domingo pasado, ocasionados según él, por radicales de extrema derecha que exigen una intervención militar que devuelva la presidencia a Jair Bolsonaro. Dijo el mandatario que los radicales estimulados y financiados por el exgobernante desde el exterior, destruyeron todo cuanto encontraron a su paso, los que serán encontrados y sancionados con todo el peso de la ley. “La democracia garantiza el derecho a la libertad de expresión, pero exige que las personas respeten las instituciones”.

Los líderes y presidentes de países y organismos internacionales, se han pronunciado en contra de este repudiable acto, incluyendo Ecuador. Esta columna se suma a la protesta mayoritaria contra el vandalismo, terrorismo y sedición que agreden la democracia, la seguridad de las naciones y los derechos de sus ciudadanos, al igual que contra la toma del Congreso en Estados Unidos, en el gobierno del derechista Donadl Trump.

Pero la protesta ha sido diferente contra los actos vandálicos de sedición y terrorismo protagonizados por la extrema izquierda en los gobiernos de derecha, como el de Chile en la presidencia de Sebastián Piñeira, de Colombia de Iván Duque, de Ecuador de Lenín Moreno en 1991 o en el gobierno de Guillermo Lasso de junio de 2022. ¿O es que cuando los vándalos, delincuentes y terroristas son de izquierda está bien y no pasa nada, y hasta se les otorga amnistía, que es el perdón y olvido de sus delitos, y los gobiernos progres los apoyan y acusan de brutalidad policial, pero cuando se trata de la derecha ahí sí está mal?

Siempre y todos, repudiemos la anarquía, el vandalismo y el terrorismo, vengan de la izquierda o de la derecha.