Ecuador: ¡un solo país, una sola bandera!

El federalismo no pretende establecer una justicia diferente, aunque tenga su propia jurisdicción y competencia
La segunda Constitución política fue la de 1835 y la primera desde que nos denominamos como República del Ecuador, estableciendo que se compone de todos los ecuatorianos reunidos bajo un mismo pacto de asociación política; que la soberanía reside en la nación, que es una e indivisible, libre e independiente de todo poder extranjero y no puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona.
Actualmente la Constitución establece que el Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada.
La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la autoridad y se ejerce a través de los órganos del poder público con las formas constitucionales de participación directa. La bandera, el escudo y el himno nacional, establecidos por la ley, son los símbolos de la patria.
En atención a la multiculturalidad y plurinacionalidad del 7 % de la población, se ha establecido la justicia indígena como sistema paralelo diferente al que rige en el resto del país, y se aplica en comunidades de pueblos ancestrales donde rige su propia bandera, autoridades, sistemas de educación, costumbres, territorio, etc. En la última paralización han demostrado que tienen un ejército propio y se manejan como un Estado dentro de otro Estado, permitiéndose someter y secuestrar al resto del país que no comparte sus costumbres, territorios, idioma e idiosincrasia. Esto sí vulnera la unidad y soberanía del Ecuador.
El federalismo no pretende establecer una justicia diferente, aunque tenga su propia jurisdicción y competencia. No pretende separar ni disolver al Estado único, que seguirá siendo el mismo Ecuador, con su misma bandera, himno nacional y escudo. El federalismo es un sistema político que consiste en promover, desde el Estado central, la autonomía de las regiones, provincias o estados que en conjunto forman una nación. Más daño causan las paralizaciones que disponen los dirigentes indígenas, no el federalismo.