La ética desaparece
La ex primera dama de Honduras (Porfirio Lobo) fue condenada a 58 años de prisión por robar dinero de los pobres
La catástrofe social y la crisis económica, financiera, fiduciaria generada por Rafael Correa Delgado y su pandilla de hampones, por más de una década, han quebrado al país y destruido a todas las instituciones.
“Llegó al poder ofreciendo superar a la derecha. Propició una Asamblea Constituyente con mayoría que dictó una Constitución (más avanzada del continente, reformas progresistas, derechos y garantías que se reconocían por primera vez).
“Habló de cambios políticos. Llamó a colaborar a personajes radicales y progresistas que creyeron estaban en otro país, modelo de América Latina. Recibió fabulosos ingresos públicos que gastó en suntuosas obras, en ceremonias públicas ante el pueblo Era el salvador, destinado a redimirlo.
“Pero el verdadero gobierno fue develándose. Montó un aparato de represión. Persiguió a sus adversarios, a periodistas, a quienes insultaba. Distinguidos intelectuales sufrieron la reacción gubernamental por el delito de pedir la vigencia de libertades”
Esto lo dijo Enrique Ayala Mora al referirse a Ignacio de Veintimilla que, en el siglo 19, fue igual de canalla y criminal.
Yo, como diputado (1990-1992) elaboré, presenté y el Congreso Nacional aprobó por unanimidad la “Ley de Enseñanza Obligatoria de Urbanidad Moral y Cívica”.
Rodrigo Borja Cevallos (ID), presidente (1988-1992), paralizó el trámite, pero el presidente Sixto Durán Ballén Cordovez (1992-1996) aceptó mi petición, la promulgó y publicó. Existe desde 1992.
La educación está pervertida. Los hogares ya no forman valores. La urbanidad, honestidad, moral y buenas costumbres no existen. La ética desaparece. No hay “sentido de responsabilidad”. Quieren títulos (sin estudiar) para ir al Estado a robar.
La soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza son las siete pasiones del alma que la tradición eclesiástica ha fijado como «pecados capitales».
La legisladora Rosa Cerda (Pachacuti) recomienda “robar, pero robar bien. No se dejen ver”. La vicepresidente de la Asamblea Bella Jiménez, de Izquierda Democrática (ID), vendía cargos, cobraba diezmos y coimas en su función. Renunció, pues fue expulsada por cargos, concusión y dinero.
La ex primera dama de Honduras (Porfirio Lobo) fue condenada a 58 años de prisión por robar dinero de los pobres.